04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
7 December 2010
Este prototipo basado en el SLS AMG es impulsado por cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda, que generan una potencia de 533 caballos. En dos años se vendería en una edición muy limitada.
Este impresionante deportivo que rememora al mítico “alas de gaviota” de los años 50 y que pisó suelo argentino hace poco más de dos meses, tiene su versión eléctrica en un estado de desarrollo muy avanzado. Si bien aún es un concept, la itención de la marca de fabricar una cantidad acotada de unidades para poner a la venta es cada vez más firme.
Este SLS AMG E-Cell posee cuatro motores eléctricos, que en total entregan 533 CV, una cifra bastante cercana al del SLS AMG convencional, que tiene un V8 de 570 caballos. El torque, según lo informado por la compañía, es de 880 Nm.
Estos motores no están pegados a las ruedas como en otros vehículos (o prototipos) de su especie, sino que se sitúan en el chasis y se unen a las ruedas mediante palieres. De este modo, además de ser 100% eléctrico, cuenta con tracción integral permanente.
Con este dispositivo eléctrico, el SLS AMG E-Cell puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4,0 segundos, nada mal si tenemos en cuenta que el “alas de gaviota” de serie lo consigue en 3,8 segundos.
La batería (de iones de litio) está distribuida en tres partes para lograr un mejor reparto de las masas y bajo centro de gravedad, lo que repercute en un mejor desempeño dinámico: una parte bajo el piso; otra a lo largo del túnel central; y la restante detrás de los asientos.
No tiene caja de cambios, sin embargo, cuenta con dos levas al volante que sirven para dosificar la retención de los motores en las fases de desacelaración. Cuanto mayor es la retención, más se recargan las baterías. De igual modo, la principal fuente de recarga es la corriente eléctrica doméstica.
Aseguran que uno de los aspectos más llamativos de este deportivo es que su imagen imponente está acompañada por apenas un zumbido. El espectacular rugido deportivo, acorde a su presencia, nunca llega, lo que para muchos puede significar un sacrilegio.
En la carrocería se hicieron algunos ajustes para mejorar la aerodinámica, como por ejemplo aumentar el tamaño de las entradas de aire laterales en el capó y la del faldón delantero. Para regular el flujo de aire cuenta con un faldón delantero que se extiende hacia delante y baja su altura una vez que el vehículo superó los 120 km/h. También en la parte trasera se colocó un difusor que ayuda a mejorar el efecto suelo.
Adelante lleva neumáticos 265/35 R 19 y 295/30 R 20 en el eje trasero.
En el habitáculo los principales cambios pasan por el instrumental, que suman la información del estado de carga de las baterías y la autonomía, entre otras.
Según se difundió, podría pasar de la fase de prototipo a la de producción en serie –aunque muy limitada- en dos años. Por lo tanto, el SLS AMG E-Cell (o como se llame definitivamente) podría ver la luz en 2013 y especulan que a un valor cercano a los 250.000 euros.