BMW presentó el rediseñado X7, con una nueva trompa que modifica los faros y novedades en la oferta de motorización. Además, el SUV más grande de la marca alemana llega con grandes cambios en el interior.

A la enorme parrilla, el BMW X7 suma un nuevo diseño para los faros, que por primera vez estarán divididos. La sección inferior estará camuflada con un cristal oscurecido, que se fusiona con unas falsas tomas de aire.

En el interior, lo primero que salta a los ojos en la doble pantalla: una para el tablero y otra multimedia. Además, cambia la forma del volante y la selectora pasa a ser una botonera.

Este SUV se ofrecerá con tres motores híbridos ligeros con red eléctrica de 48 voltios: un xDrive40d (diésel) de seis cilindros con 352 CV; un xDrive40i (gasolina), también de seis cilindros con 380 CV; y finalmente el M60i, un 4.4 V8 biturbo que entrega 530 CV.

Las tres opciones de motorización están acopladas a una caja automática de ocho velocidades y tracción integral.

En cuanto a la suspensión, puede cambiarse eléctricamente hasta en 8 cm. El paquete Off Road ofrece también cuatro modos: arena, ripio, piedra y nieve.