La agencia de la seguridad en el transporte de Estados Unidos investiga el incendio de un vehículo prototipo del constructor eléctrico Tesla que dejó atrapado y puso en riesgo a su conductor y requirió que los bomberos estuvieran más de dos horas para extinguir las llamas.

La causa del incendio ocurrido el pasado martes del Model S Plaid, el modelo lanzado recientemente que tiene un precio de venta de 129.990 dólares (+ info), sigue sin determinarse, y un abogado que representa al propietario del automóvil pidió que el vehículo fuera retirado de circulación.

"Esta es una situación angustiosa y aterradora y un problema grave obviamente", dijo el abogado Mark Geragos a la agencia de noticias AFP.

El letrado sostuvo que realiza "una investigación preliminar" pero pidió a Tesla "que deje de lado estos coches hasta que se lleve a cabo una investigación completa".

Geragos replicó una publicación en la red Twitter que decía que el auto "se quemó espontáneamente" y que el conductor "estaba atrapado y pudo haber muerto" y su estudio difundió una foto que muestra al sedán envuelto en llamas.

Tesla, propiedad del magnate Elon Musk, fabrica vehículos eléctricos.

Los bomberos dijeron que el automóvil estaba en llamas cuando los socorristas llegaron al lugar en un Municipio cerca de Filadelfia.

La Administración Nacional de la Seguridad en el Tráfico en las Carreteras indicó a la AFP que está investigando el incendio, lo que ocurre en momentos en que los reguladores de seguridad en el transporte se centran en accidentes que involucran a vehículos de Tesla y de otros fabricantes de automóviles con sistemas de asistencia al conductor.

El incendio se produjo tras un accidente fatal de un Tesla en el estado de Texas, en el sur de Estados Unidos, a principios de este año en el que la policía informó que no había nadie detrás del volante.

Tesla describe al Autopilot como un sistema de mejora de la conducción que, a pesar de su nombre, requiere un operador humano.