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Test drive Jeep Commander TD 2.0 4x4: lujo, espacio y versatilidad

27/11/2023 - Probamos la versión Limited del SUV que se produce exclusivamente para nuestra región. Se enmarca en un selecto grupo de vehículos que ofrece tres filas de asientos.

PABLO EPIFANIO   18 October 2010

TEST DRIVE: Volkswagen Fox

VW Fox, inspirado en sus hermanos mayores

La actualización del Fox incluye retoques estéticos, un profundo replanteo del interior y el agregado de equipamiento. Quedó más atractivo y con un estilo cercano a la familia europea de Volkswagen.

TEST DRIVE: Volkswagen Fox

La segunda generación de este hatchback compacto llegó, retoque de por medio en 2007, luego de seis años de la aparición de la primera. Recibió de la gente de Volkswagen un interesante cambio desde el punto de vista de diseño exterior, pero fundamentalmente en su habitáculo.

La familia Fox está compuesta por versiones de 3 y 5 puertas con cuatro variantes de diferente nivel de equipamiento. En esta oportunidad nos subimos a la opción Trendline, de ubicación intermedia en la gama, con carrocería de tres puertas.

Estética 

En primer lugar, va un elogio para los responsables de diseño de la marca alemana, quienes con apenas un par de retoques lograron darle una nueva impronta a este modelo... algo nada fácil de conseguir.

El morro es la parte que más se diferencia del anterior y con la cual se asemeja mucho al estilo del Polo europeo. Cambia el capó, las ópticas, la parrilla (color negro), la toma de aire inferior (con los antiniebla incorporados) y paragolpes.

En la parte posterior, también es nuevo el paragolpes, ahora de mayor tamaño y con “ojos de gato” en ambos extremos de la zona inferior. Otro cambio, aunque no tan perceptible, es la reubicación de las luces en los grupos ópticos.

A este nuevo aspecto exterior se suman el flamante dibujo de las llantas (diez rayos) y el formato de los retrovisores, que en versiones más equipadas llevan la luz de giro incorporada.

Puertas adentro 

Es el sector más favorecido en este salto de generación. Por un lado se aprecia el nuevo diseño del panel frontal y del instrumental. Grandes relojes para el tacómetro y el velocímetro, que a su vez alojan dos esferas más pequeñas con la data de la temperatura del refrigerante y el medidor del nivel de combustible respectivamente.

En el centro, el display de la computadora que se ofrece de serie en todas las versiones. Se destaca el nuevo volante con regulación en altura y profundidad y teclas para comandar el audio. Cambia el tapizado de las butacas y de los paneles de puertas, al igual que las toberas del aire acondicionado y sus comandos.

La calidad percibida también fue mejorada. Es elogiable la comodidad de las plazas delanteras, donde el conductor encontrará fácilmente la posición que más le convenga y el pasajero viajará muy confortablemente, más allá de que las butacas son un poquito duras en la zona lumbar. Atrás sucede algo similar, ya que pueden acomodarse sin problemas dos adultos que no tendrán privaciones en el espacio para las piernas.

Son 16 los lugares destinados para llevar diversos objetos (contando una bandeja ubicada debajo del asiento del conductor) y la versatilidad está garantizada en gran parte por la posibilidad de plegar completamente la plaza trasera para ampliar el espacio de carga que parte desde los 260 litros.

Equipamiento 

Esta versión Trendline, probada por e-cars, además del volante multifunción y el aire acondicionado ya mencionados, ofrece dirección asistida, sistema de audio con reproductor de MP3, conectividad Bluetooth y entradas para USB y SD Card. La computadora de a bordo contiene información sobre consumo instantáneo, promedio, distancias recorridas y duración de viaje, entre otras funciones. 

Respecto a la seguridad trae doble airbag frontal, pero no frenos ABS. Por encima de esta opción está la Higline, que agrega el antibloqueo de frenos, el techo panorámico y los espejos retrovisores que se inclinan cuando se conecta la marcha atrás para guiar en una maniobra de estacionamiento, entre otros.

Motor 

El propulsor es otro aspecto que hereda de su predecesor y es que no había razones de peso para reemplazarlo, ya que responde con buenas prestaciones y un consumo lógico. Es un cuatro cilindros de 1.598 cc que entrega 101 CV de potencia a 5.250 rpm, un régimen menor respecto a la generación anterior que la conseguía a las 5.500 vueltas.También aumenta el torque, de 14,6 kgm (contra 14 de la anterior) y lo consigue a menos rpm: 2.500 frente a las 3.250 del primer Fox.

Su mejor faceta sale a relucir a partir de las 3.000 rpm, antes de esa cifra se mueve con cierta pereza. Es suave y permite una aceleración progresiva, sin tironeos. Eso sí, a medida que aumenta el régimen de giros, va subiendo los decibeles hasta llegar a valores de rumorosidad un tanto altos.

La caja es manual de 5 marchas. Se trata de la MQ 200 que se produce en la planta de Córdoba. Este conjunto motor transmisión trabaja sin problemas en una carrocería de 1.000 kilos, llegando a conseguir prestaciones más que aceptables, como una velocidad de punta de 172 km/h y 12 segundos para hacer el 0 a 100 km/h.

En movimiento 

El comportamiento dinámico no cambió sustancialmente respecto al del Fox saliente. La suspensión determina una marcha confortable en ciudad, favorecida por una dirección que trabaja suavemente. En ruta también se porta con buenos modales, sin embargo la altura de la carrocería lo hace algo sensible a vientos laterales.

El precio de esta versión es de 67.550 pesos, una suma razonable, aunque mezquina la garantía de 1 año sin límite de kilometraje, en especial teniendo en cuenta que es un producto de una marca que goza de tanto prestigio por calidad, robustez y confiabilidad, entre otros tantos aspectos.

 Lo más

  • Diseño y calidad del interior
  • Maniobrabilidad
  • Transmisión

Lo menos

  • Sensibilidad a vientos cruzados
  • Ingreso a plazas traseras