04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
PABLO EPIFANIO 7 August 2010
La nueva edición del A8 llegó a nuestro país. Se trata de un imponente sedán 5 metros de largo, equipado con un motor V8 4.2 de 372 CV y un arsenal tecnológico para la seguridad y el confort.
La filial local de Audi acaba de sumar a su gama la nueva generación del sedán más grande que fabrica la casa de los anillos: el A8. Presentado mundialmente a finales de 2009, este exclusivo modelo incluye los últimos avances en materia de seguridad activa, de interacción entre el usuario y el vehículo, y 372 caballos listos para ser transmitidos a las cuatro ruedas.
Estructuralmente es más grande que su predecesor. Construido con una carrocería de aluminio, mide 5.137 mm de largo, 1.949 mm de ancho y 1.460 de alto, con una distancia entre ejes de 2.992 mm. En otros mercados también se vende la carrocería alargada, que es 7 cm más larga, 5 más ancha y 2 más alta.
Su figura es más estilizada y profundiza el estilo deportivo. Se aprecian cambios en la trompa, donde aparecen nuevas ópticas (con la característica línea de Leds para luz diurna aplicada a sus últimos modelos), parrilla y capó; laterales con la línea de cintura más marcada, y un voladizo trasero más corto que se funde con la caída del techo dándole más aspecto de cupé. En la cola básicamente cambian las ópticas y crece el spoiler de la tapa del baúl.
Motor
Mecánicamente, esta mole de casi dos toneladas es impulsada por un motor naftero FSI de 8 cilindros en V y 4.163 cc, que entrega una potencia de 372 caballos a 6.800 rpm (22 CV que el anterior) y un torque de 445 Nm a un rango de 3.500 vueltas. Según datos oficiales, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima autolimitada de 250 km/h. El consumo promedio se ubica en los 9,5 l/100 km, lo que supone una reducción de 1,4 litros (13%) respecto a su antecesor.
Este propulsor está asociado a una transmisión automática tiptronic de 8 marchas, con relaciones cortas.
Seguridad
En este ítem se destaca el “pre sense”, un sistema que viene de serie y que en base a la información recogida por los sensores del ESP (Control de Estabilidad), se anticipa a un posible choque. Es decir, ante una pérdida de adherencia o frenada brusca, cierra las ventanillas laterales y el techo corredizo y ajusta más los cinturones de los asientos delanteros. En versiones más equipadas, este dispositivo se combina con otros elementos como el control de velocidad adaptativo (con función Stop & Go) y el “side assist” (que ayuda a detectar un vehículo en el ángulo ciego), asistiendo al conductor en varias fases, con el objetivo de evitar el accidente o al menos reducir la gravedad de un posible impacto.
El control adaptativo de velocidad mantiene la distancia con el vehículo que va adelante mediante sensores que, llegado al caso, indicarán a la computadora que debe frenar el auto por completo.
Además, como es lógico, cuenta con múltiples airbags, control de tracción, lo último en sistemas de frenado y el plus que otorga la tracción integral, que en condiciones normales envía un 60% de la fuerza motriz al diferencial del eje trasero y un 40% al delantero.
Confort
El habitáculo combina elegancia y sobriedad, con una buena dosis de deportividad, todo en un ambiente construido con materiales de alta calidad y terminaciones de primer nivel. Lógicamente incluye todo lo que se puede esperar de una limusina de este tipo como butacas de cuero calefaccionadas con múltiples regulaciones, sistema de audio de alta fidelidad y reproductor de DVD que, opcionalmente, puede incluir pantallas en la parte posterior de los respaldos de las butacas delanteras para entretener a quienes viajan atrás.
La tecnología aplicada al confort está representada por el sistema Multimedia Interface (MMI) de nueva generación, que permite al conductor interactuar con el auto y controlar diferentes funciones como climatización, audio y ordenador, entre otras. Se activa desde un mando ubicado en la consola central y la información se refleja en una pantalla de 8 pulgadas que se despliega por encima del panel frontal. Este puede combinarse (opcionalmente) con un sistema de navegación que se maneja de manera táctil, facilitando notablemente su uso, ya que hasta pueden dibujarse en la pantalla las letras del destino al que se quiere llegar o los números del teléfono al que se desea llamar.
Dinámica
La suspensión neumática (adaptive air suspensión) de amortiguación adaptativa se incluye en el equipamiento de serie, formando parte del sistema Audi drive select para alcanzar una mejor dinámica de conducción. Se puede optar por el modo automático, que se adapta a las circunstancias del manejo; Comfort, para un andar suave y relajado, o Dynamic, para un uso más deportivo. Estos elementos tecnológicos permiten regular la gestión del motor, las relaciones de caja, la dureza de la suspensión y el tacto de la dirección.
En resumen: el A8 incorpora lo mejor del mundo premium que Audi tiene para ofrecer. Viene en un envase grande, que refleja la característica sobriedad deportiva a la que nos tiene acostumbrados esta automotriz germana. Claro que pertenecer a este universo tiene su precio, que en este caso asciende a US$ 165.000.