En el año 1957 salió de la línea de producción un 507 Roadster que con el tiempo se convertiría en el más famoso de todos. Al año siguiente fue comprado por el piloto Hans Stuck quien corrió varias pruebas y ganó algunas de ellas. En un momento fue visto por Elvis Presley en el Autodrome de Linas-Montlhéry quien quedó absolutamente enamorado del auto y lo quiso de inmediato. Por entonces, el Rey del rock and roll estaba en Alemania cumpliendo con el servicio militar ya que había sido enviado a ese país. El color original era blanco pero al astro no le convencía y lo hizo pintar de rojo. Como era un auto utilizado para pruebas, se le había cambiado el motor original por un V8 de 3.2 litros de 150 caballos. La caja era automática de cuatro marchas.

Pasaron los años, el auto fue importado a los Estados Unidos y fue cambiando de manos una y otra vez. Luego la pista del 507 se perdió, hasta que se supo que había ido a parar a la colección privada de un tal Jack Castor que intentó restaurarlo pero que nunca lo llevó a cabo. Allí, en la costa oeste, es donde fue encontrado hace unos pocos años y en un estado lamentable. El Grupo BMW se hizo cargo del auto y tras dos años de restauración, se prepara para exponerlo en el Concours d’Elegance de Pebble beach, que comenzará el 21 de agosto.

Curioso

• Elvis quería un Porsche, el 550 Spyder (el modelo en el que se mató James Dean) pero BMW le ganó de manos a su par alemana.

• El ídolo del rock firmó el documento pensando que lo compraba, cuando en realidad lo estaba alquilando –tipo leasing- pero no lo entendió porque estaba escrito en alemán.

• Se dice que lo cambió al rojo porque se cansó de encontrar el auto lleno de nombres y números de teléfonos de señoritas escritos con lápiz de labio.

• El número de chapa de identificación original del auto es el 70079, y durante un largo tiempo se pensó que era el que había pertenecido a Ursula Andress. Sin embargo, ese auto tenía la patente 70192 y era el que Elvis le había regalado a la actriz tras el rodaje de la película “Fun in Acapulco” de 1963.