Cuántas veces habremos escuchado hablar o leído acerca del famoso proyecto “Fénix” que luego de tanto misterio y maduración fue finalmente develado. Obvio que desde hace un tiempo bastante largo se sabía que cobijaba el desarrollo de la segunda generación del Cruze y el inicio de producción del modelo en la planta que General Motors posee en Alvear, provincia de Santa Fe, en la cual se hizo una inversión de 740 millones de dólares (+ info). De lo que poco se conocía era acerca de las características y de los cambios mecánicos y tecnológicos de este auto que originalmente empezó a llegar desde Corea. Y eso justamente es lo que vinimos a hacer a Bariloche, donde la marca del moño dorado lo presentó a la prensa especializada de Argentina, Uruguay, Paraguay y Colombia. Es un auto completamente nuevo en todo sentido.

Otra presencia

Para empezar, este nuevo Cruze es más grande (4,66 m de largo por 1,80 de ancho y 1,52 de alto), más espacioso (la distancia entre ejes es de 2,70 m), y también más liviano que el anterior. El diseño es completamente nuevo y lo hace ver más moderno, sofisticado y robusto. Por el formato de la parrilla y las ópticas (luces diurnas de LED), la trompa es más agresiva y ese estilo se extiende a los laterales por la elevada línea de cintura y llega a la parte trasera para lograr un remate claramente más robusto. En líneas generales y para no entrar tanto en detalle (las fotos dejan todo en claro), se lo ve muy equilibrado y transmite sensación de solidez. En definitiva, se pone más en sintonía con el diseño global de la compañía y tomando algunos rasgos del Malibú. Toda la gama calza llantas de aleación de 17 pulgadas en tono gris mate.

Puertas adentro

El aumento de medidas repercute en la habitabilidad, que está mejor lograda más allá de que en el anterior era ya bastante buena. Al entrar se perciben claras mejoras tanto de materiales como de terminaciones. El diseño es íntegramente nuevo tanto en el puesto de conducción como en el panel frontal. El espacio en las plazas traseras es generoso como para que dos adultos viajen cómodamente y sólo los demasiado alto tendrán que acomodarse bien como para no rozar el techo con su cabeza. El baúl ofrece un volumen de 440 litros.

Tres niveles de equipamiento

LT, LTZ y LTZ Plus son las versiones que componen la gama. De serie ya trae volante multifunción forrado en cuero regulable en altura y profundidad; ajuste manual de la butaca de conductor; climatizador automático; computadora de a bordo; control crucero; indicador de presión de neumáticos; espejos eléctricos y calefaccionados; levantavidrios eléctricos; cámara de visión trasera; sensores de estacionamiento traseros y sistema MyLink con pantalla táctil de 7 pulgadas que incluye audio con Bluetooth, USB y entrada Auxiliar.  

Un párrafo aparte para el nuevo sistema On Star (también de serie) que lo convierte en el primer “auto inteligente” del mercado argentino. Se trata de una tecnología exclusiva de Chevrolet que permite, con sólo presionar un botón, acceder a una amplia gama de servicios de seguridad, emergencia, conectividad, navegación y conserjería en tiempo real. Estos servicios se ofrecen durante las 24 horas y son atendidos por asesores directos que aparecen del otro lado de la línea cuando el usuario acude a esa asistencia. Esa persona te puede ayudar con direcciones, noticias e informaciones en tiempo real, conectando a servicios de asistencia en caso de una emergencia o recuperación del vehículo en caso de robo o hurto.

Las versiones LTZ suman espejo retrovisor interno electrocrómico; sistema de acceso y arranque sin llave (por botón); sensor de lluvia y espejos exteriores eléctricos, calefaccionados, rebatibles eléctricamente; y sistema My Link con pantalla de 8” con GPS y reconocimiento de voz. La versión LTZ Plus ofrece además asiento de conductor con regulación eléctrica de altura y encendido de motor mediante control remoto.

En materia seguridad incluye de serie frenos de disco con ABS y distribución electrónica de frenado en las cuatro ruedas, control de estabilidad y tracción, airbags frontales para el conductor y el acompañante y airbags laterales montados en asientos delanteros, cinturones de seguridad de tres puntos y apoyacabezas en todas las plazas, anclajes para silla de bebé ISOFIX, trabas para niños en puertas traseras, aviso de colocación del cinturón de seguridad para el conductor y el acompañante, cierre automático de puertas en velocidad, y luces antiniebla delanteras y traseras en todas las versiones. A partir de la versión LTZ suma airbags laterales de cortina y sensores de estacionamiento delanteros. La versión LTZ Plus agrega a todo lo anterior los sistemas de alerta de punto ciego, de medición de distancia con el vehículo delantero, de mantenimiento de carril, de estacionamiento asistido y de alerta de colisión frontal.

Nueva mecánica

Debajo del capó lleva el nuevo motor naftero 1.4 litros (16 válvulas) que entrega 153 caballos de potencia y un torque de 245 Nm a 2.000 rpm. Este propulsor se puede combinar con una transmisión de 6 velocidades manual o automática. Trabaja con sistema de inyección directa e incluye la tecnología Start/Stop de parada y arranque automático de motor para ahorrar combustible cuando el auto se detiene en un semáforo por ejemplo. Los datos de fábrica señalan que con la caja automática puede alcanzar el 0 a 100 km/h en 8, 5 segundos.

Son seis colores en la gama y llega a los concesionarios con una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros.

Versiones y precios

LT manual $ 350.000

LTZ manual $ 375.000

LTZ automático $ 390.000

LTZ automático Plus $ 425.000