Tres integrantes tiene la familia del 508 en la Argentina. Así el modelo más lujoso y equipado que Peugeot ofrece en el mercado local está disponible en versiones nafta 1.6 THP de 163 CV, GT con un HDi de 2.2 litros y 204 caballos, y esta HDi 2.0 de 163 CV probado por cars.com.ar.  

Cuando se presentó, en abril del año pasado, señalábamos que con este exponente Peugeot regresaba a la liga mayor, para ocupar el lugar dejado por los modelos 407 y 607. Es decir, vino a recuperar presencia en el segmento de los tricuerpo de alta gama que tanto prestigio ganaron ambos entre las marcas generalistas.

Elegante y distinguido 

Tiene todo del nuevo ADN de la compañía y la elegancia que la caracterizado desde sus albores. Es imponente por el tamaño (4,79 metros de largo) y por los trazos que componen su silueta. En la trompa son los faros rasgados, la generosa parrilla con ribetes cromados y las nervaduras del capó, los elementos distintivos. Limpio en los laterales, con la línea de cintura bien elevada, y muy sofisticado en el corte trasero, con ópticas modernas y una franja cromada que realza la imagen de alta gama. 

Por dentro el ambiente está en perfecta sintonía con lo que propone desde su exterior. Es discreto y nada que envidiarle tiene a los germanos de las marcas denominadas premium. Los materiales y las terminaciones son de alto nivel, impecables a tacto y vista.

Equipamiento 

Butacas de cuero con regulación eléctrica, enormes pétalos laterales y una extensión en el cojín para conseguir un mayor relax de las piernas. El instrumental analógico, con esferas fáciles de leer y una pantalla central que refleja toda la información de la computadora de a bordo. Por encima y casi sobre el parabrisas, está el Head up Display, que proyecta la velocidad máxima para una visión más directa del conductor. El volante tiene comandos para audio, cruise control y teléfono y se regula en altura y profundidad para ofrecer una postura de manejo inmejorable. En el centro del panel frontal domina una pantalla color para el equipo de auto, la hora, temperatura exterior y navegador. Ya en la consola –bien elevada por cierto- está el comando multimedia para radio, GPS y otras funciones. 

Climatizador automático de doble zona, calefacción en los asientos delanteros y techo eléctrico, completan el listado. 

En el rubro seguridad se anotan seis airbags, frenos ABS, control de estabilidad y tracción, asistente al arranque en pendientes y ganchos Isoofix. El único punto para objetar es la ausencia de faros de xenón, más tratándose de la versión Feline, tope de gama. 

Impulsor de alto rendimiento

Con 1.997 cc, este motor HDi de cuatro cilindros en línea se destaca por su performance. Con sistema de inyección directa common rail, entrega 163 caballos de potencia a 3750 rpm y un torque de 34,7 kgm entre las 2000 y las 3.000 vueltas. 

Su desempeño se caracteriza por la elasticidad y la respuesta en las recuperaciones. Algo “roncador” en ralentí, su funcionamiento es suave, con una buena predisposición en baja. Las cifras indican unos 10,2 segundos para completar el 0 a 100 km/h y una velocidad máxima de 220 km/h. El consumo es notable por su austeridad: apenas 7 litros cada 100 kilómetros viajando a 130 km/h. Casi 8 litros necesita en la ciudad. 

La caja automática de seis marchas es una gran socia para este propulsor. Es rápida y está bien escalonada, haciendo que el paso entre una marcha y otra prácticamente ni se perciba. Es Tiptronic y se puede manejar de manera secuencial ya sea desde el mismo selector o bien desde las levas ubicadas detrás del volante. Si se elige la opción Normal, se muestra muy proclive a priorizar el consumo en los tramos urbanos y en la Sport se torna algo más picante porque mantiene los regímenes más “alegres”. 

Compañero de ruta 

Viajamos unos 1.600 kilómetros de prueba, desde Capital Federal hasta Merlo, San Luis, ida y vuelta. Un periplo que nos sirvió para sentirlo y analizarlo en toda su dimensión. Y la conclusión es que la ruta es su hábitat. Viaja muy sereno, sin ninguna intención de salirse de trayectoria e inmutable a varios vientos cruzados que se hicieron presentes. Copia las curvas de manera óptima y su aplomo en todo momento es notable. Las suspensiones se prestan muy bien para que el desempeño a puro confort. 

Esta versión Féline (full) se vende a 211 mil pesos, mientras que la Allure cotiza a 193 mil pesos. En la categoría tan sólo el Volkswagen Passat viene en una versión diesel y se vende en cuatro opciones de equipamiento, todas más caras que el producto de Peugeot. 

Entonces por calidad, equipamiento y eficiencia, se postula como una gran opción de compra para los que buscan un auto de alta gama, de proporciones generosas y, en especial, para los adeptos al diesel.

A favor 

Confort y calidad
Motor
Equipamiento 

En contra 

Ausencia de xenón
Pocos portaobjetos