Nueva plataforma acompañada por una imagen con un cierto toque de deportividad y un mejor equipamiento. Estas son las cartas de presentación del nuevo Clase B de Mercedes-Benz. 

El familiar compacto es ahora más grande: mide casi 9 cm más de largo (4,36 m), 8 cm más ancho (1.78 m) y 4,5 c más bajo (1,56 m).  

Su diseño exterior se destaca su parrilla delantera con faros poligonales, además de su parte trasera, que ahora luce más robusta. Además de lograr una apariencia más deportiva, con un formato más compacto logra mejorar su coeficiente aerodinámico (CX), que se redujo de 0, 32 a 0,26, un valor realmente bueno para un vehículo de su segmento. 

Viene en dos versiones de equipamiento: City y Sport. Ambas traen de serie columna de dirección con regulación en altura y profundidad; asiento del conductor con ajuste en altura; volante multifunción; climatizador automático; asistente de estacionamiento: equipo de audio con CD, pantalla color de 5,8”, Bluetooth y entradas USB y auxiliar, entre otros. Las llantas estándar son de 16 pulgadas, y en el caso de la Sport de 17”. 

En el rubro seguridad incluye: frenos ABS; controles de tracción y estabilidad; siete airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el conductor); ganchos Isofix; asistente de arranque en pendientes; detector de pérdida de presión de neumáticos; y dispositivo de detección de cansancio. 

El único motor disponible hasta el momento es el naftero 1.6 de cuatro cilindros que entrega 156 caballos de potencia. La caja que lo acompaña es la manual de seis marchas y la Sport ofrece la opción automática de siete marchas (doble embrague) con levas al volante. 

Versiones y precios  

• B 200 City manual US$ 42.500
  
• B 200 Sport manual US$ 44.500
  
• B 200 Sport automático US$ 46.500