Pocos días faltan para que el Salón de París abra las puertas y para que en el stand de Peugeot se vea al renovado deportivo RCZ.  

La marca francesa le practicó una cirugía estética que se aprecia con mayor claridad en la trompa. Allí en lugar de una toma de aire inferior hay ahora una nueva parrilla en la parte superior y una grilla en la parte baja que se extiende a lo largo del paragolpes. En los extremos cuenta con tiras de leds para la luz diurna. También son nuevos el capó y las ópticas, mientras que en la parte posterior se anotan pequeños cambios en el paragolpes. 

Por dentro hay una mejora de los materiales y una acentuación de la deportividad. Entre los cambios más visibles están las inserciones de aluminio en panel y consola central, cuero en paneles de puertas, y el pomo de la palanca de cambios en negro lacrado. 

El equipamiento se enriqueció con la llegada de nuevos elementos de serie como el parabrisas acústico y el “pack visibilidad” que incluye limpiaparabrisas automático, retrovisor antideslubrante y encendido automático de luces, entre lo más destacado. Siguen presentes el ESP y el control de tracción en el rubro seguridad. 

Hay novedades por el lado de la tecnología multimedia, que mediante el WIP (World in Peugeot) ofrece navegador, nuevo equipo de audio con tratamiento de sonido, todas estas funciones se asocian a una pantalla de 7 pulgadas de 16/9, reproductor de CD y MP3, nueva radio, dispositivo Bluetooth y tomas jack y USB. 

En el apartado mecánico figuran los motores 1.6 THP nafta de 156 CV con transmisión manual o automática, y de 200 CV, y el diesel 2.0 HDI FAP (con filtro de partículas) que entrega 163 caballos. Para el año próximo Peugeot planea la incorporación de un motor naftero1.6 THP de 260 caballos que impulsará a la variante más deportiva que se denominará RCZ R y que en la muestra francesa se expondrá como prototipo. Está versión contará con una suspensión específica y un diferencial central Torsen.