Pareciera que hubiesen pasado más de 16 años desde el nacimiento de la pick up a la que Chevrolet denominó S10, quizás porque en el camino cambió muy poco y porque esta generación se hizo esperar demasiado. La camioneta que llegó en 1996 se ofrecía con motor naftero (2.2 de 196 CV) o diesel (2.5 de 95 CV). Cinco años más tarde le llegó el restyiling (al poco tiempo de la aparición del diesel 2.8 de 136 CV) y en 2006 se sumaron pequeños retoques estéticos. En 2008 iba llegar la última actualización antes de la creación de esta verdadera nueva S10 que, al verla, hace olvidar el retraso estético, mecánico y tecnológico que tenía, aunque no su buena trayectoria comercial, esa que la tuvo entre los clásicos del campo argentino pero que se había retraído bastante con el devenir de esa obsolescencia. Y en esa senda está nuevamente General Motors, que con semejante cambio se lanza decididamente a recuperar su fuerte presencia.

Claro que la cantidad de camionetas Chevrolet que se vean en los campos y rutas de la Argentina dependerá de cómo evolucione la feroz competencia que se inicia con la llegada de la nueva Ford Ranger, la actualización de la Volkswagen Amarok y la performance de la Toyota Hilux que no afloja y sigue bien parada en el escalón más alto del ranking. La cosa se ha puesto linda.

Todo es diferente 

Esta nueva chata fue creada en base a una plataforma global en el Centro de Desarrollo de General Motors Sudamérica ubicado en Brasil, en un período que se inició hace unos seis años. 

Los cambios en el diseño plantean un rumbo absolutamente diferente a lo que proponía la pick up conocida hasta entonces. Es mucho más robusta, pero no sólo de apariencia, sino que creció en todas sus medidas y supera a la Hilux (por tomar como referencia a la líder) a lo largo y a lo ancho: son 5,35 m de longitud, 1,88 de ancho y 1,78 de altura. La zona de carga posee un volumen de 1,06 m3 y la capacidad de carga soporta hasta 1.031 kilos.

La solidez en la imagen se construye mediante los rasgos que lucen todos los nuevos modelos de la compañía. Esto es, una llamativa trompa, con una gran parrilla dividida por un listón (con el moño en el centro) y ópticas rasgadas que avanzan hacia los laterales. También es más abultado el paragolpes y en los laterales se destacan las llantas de aleación 17 de pulgadas (calza neumáticos medida 255/65 R17), los estribos y las barras de techo.

Atrás en lugar del stícker “Chevrolet” ahora hay un gran moño dorado y allí toman protagonismo las ópticas verticales rectangulares con tecnología Led. La caja tiene cobertor de lona y la tapa incorpora tambor con llave para asegurar la carga. El cromado se hace presente en diferentes sectores, como espejos laterales (con luz de giro incorporada), paragolpes trasero, marcos de la parrilla, manija de la puerta de caja y contorno de los proyectores antiniebla delanteros. 

También por dentro

La transformación del habitáculo también es contundente. Ni vestigios de la anterior. Nuevo instrumental de doble esfera (para velocímetro y tacómetro), con caracteres bastante chicos y una pantalla digital en medio que además de la info de la computadora de a bordo muestra la velocidad, y así se compensa la lectura algo compleja del indicador analógico.

La plancha central es lo más revolucionario del diseño, especialmente por el comando del climatizador automático, una gran rueda para dosificar la temperatura y una muy agradable iluminación. Por encima se aloja el sistema de audio. 

Materiales agradables a la vista y también al tacto. Butaca amplia, con regulación eléctrica y volante de buen grip (más chico que el anterior y con tecla para el audio y el Bluetooth) garantizan una correcta posición de manejo. El diseño en general, las terminaciones y la calidad general de los materiales (más allá de tiene algunos plásticos “dudosos”) hacen placentera la vida a bordo de este vehículo.

La habitabilidad es uno de los aspectos destacables y en especial en el sector de atrás donde tres adultos pueden acomodarse con mucha comodidad porque hay espacio de sobra para las piernas y a lo ancho.
También es para elogiar el trabajo de insonorización que con buena aislación acústica filtra bastante bien el sonido del motor y el viento. Gran aporte de los paneles colocados entre el vano motor y el habitáculo, más el doble burlete de las puertas.

Aumento en el equipamiento 

Esta versión LTZ es la más equipada de la gama, compuesta por otras dos variantes más (LS y LT), y entre lo más destacado –además de los elementos que fuimos mencionando- ofrece tapizados de cuero en butacas y volante (multifunción), apoyabrazos delantero central con portaobjetos y central en asientos traseros y manijas de sujeción para acompañante y traseras. En cuanto a seguridad ofrece control de estabilidad, control de tracción, y faros antiniebla delanteros y traseros.

Desde la LS cuenta con aire acondicionado; radio con CD y MP3; tapizados de tela; neumáticos 245/0 R16 con llantas de chapa y tazas; doble airbag frontal; columna de dirección colapsable; frenos ABS con EBD, y chapón protector de motor, entre otros. 

La LT suma a todo esto: cruise control; cierre centralizado con mando a distancia; levantavidrios eléctricos; volante regulable en altura; entrada auxiliar, USB y Bluetooth en el equipo de audio y espejos eléctricos, entre otros.
Le reclamamos airbags laterales y sensores traseros para estacionamiento.

Potencia acorde

El motor es el nuevo 2.8 Turbodiesel CTDI desarrollado especialmente para esta pick-up que entrega 180 caballos de potencia que en esta versión con caja manual de cinco marchas entrega un torque de 44 kgm a 2000 vueltas (de casi 48 kgm en la versión automática de seis velocidades). 

Este propulsor de cuatro cilindros y 16 válvulas (inyección directa common-rail) está dotado de turbo de geometría variable continua con el que optimiza el funcionamiento general, ofreciendo buen empuje en diferentes rangos de rotación, por ende una gran elasticidad. Los valores de aceleración y velocidad máxima están más que bien para un vehículo de este tamaño y peso: casi 11 segundos para llegar de 0 a 100 km/h y 180 km/h.
Los datos de consumo tampoco están nada mal para la potencia que del motor, ya que en ruta requiere 9,2 l/100 km (a 130 km/h). Es en ciudad donde se dispara un poco y registra unos 12,5 l/100 km.

La dinámica

Confortable tanto en ruta, como en ciudad o en caminos de tierra. Tiene la suspensión con el recorrido necesario como para que el andar sea suave, mullido y no tan rebotador como suele ocurrir en el segmento. La eficiencia se comprueba en la correcta absorción de los pozos o cualquier tipo de irregularidades, y en la dinámica amistosa a alta velocidad. Se mueve con mucho aplomo.

Si bien esta versión carece de tracción doble, bien vale destacar sus medidas para andar por terrenos que proponen inclinaciones, quebrados, etc. Posee casi 23 centímetros de despeje y 31,4º de ángulo de ataque, 25,7º en el central; y 22,6º en el de salida. 

Me verás volver...

Con una garantía de 3 años sin límite de kilometraje hoy la S10 se vende en cuatro versiones, la mitad de la gama que se completará con el correr de los meses. Esta variante full (LTZ) 4x2 cabina doble que se vende a 220.000 pesos, y por encima se ubica la 4x4 con caja automática de seis marchas a 273.300 pesos. 

Se hizo esperar pero finalmente hace unos meses llegó a nuestro mercado. La mide-size de Chevrolet viene con sólidos argumentos para pelear en una categoría en que supo estar entre las elegidas por el hombre de campo.

A favor

• Confort de marcha
• Habitáculo amplio
• Rediseño
• Motor

En contra

• Sólo doble airbag frontal
• Precio
• Algunos plásticos mejorables