El Salón de Pekín se está convirtiendo en una vidriera cada vez más atractiva para las marcas que parecen estar buscando una interesante alternativa a Frankfurt, París o Ginebra, consideradas las principales muestras mundiales. En el caso del autoshow asiático, sin dudas que el crecimiento industrial y la explosión comercial de ese país son factores que hacen su aporte.

Para esta edición, Mercedes-Benz promete llevar un prototipo que servirá de antesala para lo que será un nuevo sedán con el nuevo estilo de diseño inaugurado en el flamante Clase A.

Extravagante y musculoso, en 4,64 metros de largo por 1,89 de ancho y 1,40 de alto, propone mucha deportividad en combinación con la tradicional elegancia de la marca de Münich. En el lateral luce llantas de aleación de 21 pulgadas, de vistoso diseño, una elevada y pronunciada línea de cintura y un techo que cae al mejor estilo del CLS, es decir, el modelo con el que la compañía inauguró el segmento de los sedanes con forma de cupé.
Tiene el techo prácticamente todo acristalado y ópticas traseras de un formato nunca visto en otros productos de la marca.

El interior acompaña la imagen futurista que transmite desde el exterior tanto por la combinación de materiales como por el diseño de determinados elementos. Tiene asientos deportivos con los apoyacabezas integrados y varios detalles llamativos como las salidas de aire inspiradas en las turbinas de un avión.
Entre el equipamiento figura un sistema multimedia de última generación que no sólo informa sino que entretiene. 

El motor de este concept es un naftero de 2 litros turbocomprimido de 211 caballos de potencia, que se asocia a una caja automática de doble embrague y siete marchas. La transmisión se distribuye a las cuatro ruedas mediante el sistema de tracción integral 4Matic.

Hay varias especulaciones acerca del futuro de este prototipo, pero hay dos que parecen ser los más viables: que se convierta en un modelo más chico dentro de la familia CLS o que derive en la versión sedán del Clase A. Habrá que esperar, otra, no queda.