27/11/2023 - Probamos la versión Limited del SUV que se produce exclusivamente para nuestra región. Se enmarca en un selecto grupo de vehículos que ofrece tres filas de asientos.
PABLO EPIFANIO 17 July 2012
Luego de probar la versión de pasajeros del Fiat Qubo, nos subimos a esta variante furgón, llamada Fiorino, que viene con el mismo motor naftero 1.4 de 73 CV y puerta lateral corrediza.
Se lo vio por primera vez por estas tierras en el Salón de Buenos Aires de 2011, oportunidad en la cual Fiat había anticipado sus serias intenciones de meterse de lleno en el segmento de los multipropósitos compactos, liderado cómodamente por el Renault Kangoo y donde Peugeot y Citroën hacen lo suyo con el Partner y el Berlingo respectivamente.
Si bien la marca italiana ya tenía presencia en la franja de los vehículos profesionales de tamaño chico con el veterano Fiorino, este nuevo producto (también llamado Fiorino en su variante para el trabajo) viene claramente a ocupar un escalón superior, en base a un diseño novedoso, una correcta calidad de materiales y ensamblado, y un nivel de equipamiento para nada despreciable.
Fabricado en la planta de Tofas, Turquía (donde se produce desde hace más de tres años), el Qubo ha reportado un interesante nivel de ventas para la casa italiana a nivel internacional (se vende en unos 80 países) y de este modo buscar replicar los buenos resultados aquí, donde la competencia es realmente dura.
La oferta se da por partida doble, ya que Fiat importa tanto la versión para cinco pasajeros que en primer término (VER NOTA: “Qubo, una nueva forma de versatilidad”) como el furgón para carga pequeña, elegido para realizar esta prueba.
Estética diferente
El Qubo es un vehículo con un diseño personal, de eso no hay dudas, puede gustar o no (es una cuestión meramente subjetiva), pero no se puede negar que es original. La trompa prominente con un gran paragolpes y generosa toma de aire, es el aspecto más llamativo de este vehículo que, con 3.86 metros de largo por 1,71 de ancho y 1,72 de alto, tiene al espacio interior como gran aliado. En términos estrictamente funcionales nos encontramos con que ofrece un volumen de carga de 2,5 m3 -en una caja de 1,52 metros de largo- que puede ampliarse a 2,8 m3 con sólo abatir el asiento del acompañante. Son 610 los kilos que puede transportar de acuerdo con los datos brindados por la fábrica.
El interior está construido con materiales de calidad superior a la media del segmento. El diseño es sobrio y tiene elementos comunes a otros modelos de la familia Fiat, como el volante, el instrumental (analógico y de fácil lectura) y la plancha frontal. Las butacas son cómodas y en esta variante tope de gama la del conductor se regula en altura y también ofrece ajuste lumbar (necesaria para una larga jornada laboral), mientras que la del acompañante puede plegarse (como se comentó párrafos arriba) en el caso de necesitar espacio para transportar un objeto demasiado largo.
El habitáculo del Fiorino Qubo se diferencia del de pasajeros porque no trae segunda fila de asientos ni ventanillas traseras, además en lugar de un protón posterior cuenta con dos hojas (asimétricas 40/60) que facilitan las tareas de carga y descarga porque permiten una apertura a 90° y hasta 180°.
En lo que hace a equipamiento, de serie (versión Active) ofrece: aire acondicionado; cierre centralizado de puertas y traba automática en rodaje; dirección hidráulica; levantavidrios eléctricos delanteros; llantas de chapa de 14” (con neumáticos 175/70); radio AM/FM con CD y MP3, entre lo más importante en materia de confort. En el rubro seguridad incluye frenos ABS con repartidor electrónico de frenada y airbag para conductor.
La opción que probada en esta oportunidad agrega a todo lo anterior: espejos retrovisores eléctricos y calefaccionados; volante regulable en altura y profundidad; barras longitudinales de techo (opcionales para la Active); más puerto USB. En lo que hace a versatilidad, la principal diferencia entre ambas es que ésta cuenta con puerta lateral corrediza.
Mecánica única
El motor con el que llega a la Argentina es el naftero 1.4 de 73 caballos asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Este propulsor de 8 válvulas responde con una entrega progresiva y su elasticidad es un factor muy importante para el desempeño citadino, ya que se puede doblar o cruzar una esquina en tercera marcha sin registro de tironeos. Sin dudas la ciudad es el hábitat donde más cómodo se lo nota, puesto que en ruta ciertas limitaciones se hacen notar, especialmente en los trámites de recuperación y sobrepaso.
Esta pruena nos permitió apuntar los siguientes datos de performance: 0 a 100 km/h en 17,2 segundos y una velocidad de punta de 153 km/h. Cifras lógicas para el tipo de utilidad para el que fue creado.
En acción
Suave en su desplazamiento, con un gran trabajo de insonorización (no muy común en este segmento), nos dejó una buena impresión al momento de transitar por las calles de la ciudad. Sólo en los tramos más desparejos o empedrados el tren trasero se mostró algo áspero y saltarín, debido a que el diagrama de suspensión es lo suficientemente firme como para soportar una carga considerable. Lo cargamos y se comportó muy bien. En rutas y autopistas cuando la velocidad aumenta y hay que enfrentar una curva, aparecen las inclinaciones propias de este tipo de carrocerías: altas y de aerodinámica controvertida. Algo similar ocurre con los vientos cruzados, aunque lejos está de complicar la trayectoria.
Busca su lugar
Este vehículo llega a nuestro país para completar la oferta de utilitarios de Fiat junto a los modelos Ducato, Fiorino, y Uno Cargo, con una garantía de 3 años o 100.000 km. La gama va desde los 71.900 pesos de la variante Active hasta los 76.000 de “nuestra” Dynamic. Precios realmente competitivos y más teniendo en cuenta su procedencia extrazona que –sabido es- carga con el 35 % de arancel.
Así la firma italiana suma un nuevo integrante a su familia de utilitarios que, dentro de algunos meses, cantará “completa” con la llegada del –algo más grande- Doblò, también presentado en el salón porteño. Por el momento el Qubo busca su lugar en un segmento sumamente peleado. Argumentos, tiene.
A favor
En contra