Hace algunos años atrás el mundo conocía un nuevo sub-segmento en el que se fusionaban las características de una berlina con el concepto estilístico de una cupé, el resultado: un familiar de cuatro puertas con un grado de deportividad asombroso. El primer exponente de esta incipiente categoría fue el Mercedes-Benz CLS y luego se fueron sumando el VW Passat CC (el único entre los generalistas), el BMW Serie 5 Gran Turismo, el Porsche Panamera, el Audi A5 Sportabck y este A7 de la misma familia que es el que nos ocupa en esta oportunidad: un modelo impecable desde casi todo punto de vista: diseño, calidad, tecnología, motorización, equipamiento y desempeño dinámico.

Personalidad arrolladora

La imagen es, obviamente, lo que primero llama la atención. Musculoso, amplio, agresivo, sofisticado y elegante al mismo tiempo. Mide 4,97 metros de largo, por 1,91 de ancho y 1,42 de alto, y tiene una distancia entre ejes de 2,91 m. Al revés de la descripción habitual que hacemos en cada test, vamos a comenzar por la parte trasera, puesto que es el sector más revolucionario por su exagerada inclinación que da continuidad a la curvatura del techo dejando a la luneta casi horizontal. Sobre el final del portón tiene un alerón disimulado que cuando se superan los 130 km/h se despliega automáticamente para aumentar las, de por sí, extraordinarias dotes dinámicas, aunque también se puede accionar desde una tecla. La frutilla del postre: la doble salida de escape.

Puertas generosas, vistosas llantas de 19 pulgadas y una prominente línea de cintura son los condimentos que se distinguen en el lateral.

En el extremo delantero se destaca la trompa bien lanzada con la gigantesca parrilla trapezoidal cromada y las ópticas con la tira de leds (opcionales incluidos en nuestra unidad) que le aportan un toque de sofisticación.

Refinado y deportivo

El interior de este exponente alemán es un concierto de estilo y calidad. El equilibrio es el concepto predominante porque cuenta con las dosis justas de materiales como cuero (en butacas, volante, puertas y selector de cambios), madera de nogal (en consola central, panel frontal y puertas) y aluminio (en diversos sectores), que lo hacen decididamente refinado y deportivo. Todo de primera calidad.

En la parte superior del panel frontal se despliega la pantalla del sistema multimedia (MMI, también opcional) que se comanda desde la perilla y las teclas ubicadas en la consola central, al perfecto alcance de la mano y sumamente intuitivas. Esa misma pantalla se convierte en un asistente para el estacionamiento al reflejar las imágenes de la cámara de visión trasera. El tablero tiene relojes analógicos (cuentarrevoluciones y velocímetro) y digitales (nivel de combustible y temperatura), además del display de la computadora de a bordo, y desde el volante se puede gestionar el volumen del audio, el ordenador y el navegador, que en la oferta local está inactivo.

Las butacas delanteras tienen regulación eléctrica, con memoria y ajuste lumbar para la de conductor. El reglaje de la columna de dirección puede ser eléctrico como un opcional (como el de esta unidad) para el ajuste en altura y profundidad, esto permite encontrar la postura de manejo acorde en cuestión de segundos nada más.

Atrás es amplio y dos personas (porque así está configurado) tendrán espacio de sobra para las piernas y a lo ancho, aunque la caída demasiado pronunciada del techo hará que los que son altos vayan un poco ajustados.

El espacio de carga no tiene demasiada profundidad y sin embargo ofrece 535 litros de volumen, que aumenta hasta 1.390 con los respaldos traseros abatidos.

Un generoso listado

Es como las “listas sábana” de la política, aunque en este caso con una connotación positiva. Sin embargo, enumerar todo lo que trae en materia de confort y seguridad terminaría siendo una carga extra a la lectura dinámica a la que apuntamos en e-cars. Si tomamos lo más destacado nos encontramos con climatizador automático de 4 zonas; sistema multimedia; dispositivo Bluetooth; equipo de audio Bose de magnífica fidelidad con doble entrada para tarjeta SD; retrovisores exteriores calefaccionados y rebatibles; techo corredizo eléctrico; sensor de estacionamiento “parking system plus” (delantero y trasero); control de velocidad crucero; indicador de presión de neumáticos y portón trasero con sistema eléctrico de apertura y cierre. A esto, y a los opcionales ya apuntados, debemos sumarle el Head up display (info proyectada en el parabrisas) y las luces adaptativas, entre otros.

En el rubro seguridad los elementos más destacados son: frenos ABS con todos los asistentes electrónicos posibles como los controles de tracción y estabilidad; seis airbags; ganchos Isofix y faros de xenón, entre otros. Claro que también corresponde incluir en esta columna del listado al sistema de tracción integral quattro, que aporta un plus de seguridad en los pisos mojados o de baja adherencia por cualquier otra circunstancia. Este dispositivo reparte el porcentaje de torque entre los ejes de acuerdo a la necesidad.

En el debe quedan el airbag de rodilla para el conductor y el sistema direccional de los faros que acompañan el radio de la dirección.

Poder bajo el capó

El propulsor 3.0 TFSI de 6 cilindros en V es uno de los puntos más altos de este modelo. Son 300 los caballos disponibles para mover con absoluta eficiencia a esta criatura de algo más de 2 toneladas. A la menor provocación del pie derecho sale como “endemoniado”, es de los que te “pegan” a la butaca y logra completar el 0 a 100 km/h en menos de 6 segundos. Su elasticidad es notable, enarbolada por la caja automática S-tronic de siete marchas. Es un verdadero placer para hacer  sobrepasos y cambios de ritmo a alta velocidad, además de su notable agilidad para el tránsito urbano. Esta transmisión es sumamente veloz y se puede manejar desde las levas ubicadas detrás del volante.

La velocidad máxima real se ubica apenas por encima de los 250 km/h que marca el corte electrónico. Y en materia de consumo lejos está de escandalizar ya que en promedio (ciudad/ruta) se está en los 8,7 litros cada 100 kilómetros. Está dotado del sistema Stop&Start para el ahorro de combustible y la disminución de emisiones en los períodos en los que no tiene sentido que el motor permanezca en marcha, ejemplo, un semáforo.

Dinámica ejemplar

Al llegar a este apartado no encontramos más que elogios. Es uno de los vehículos más eficientes y parejos que nos ha tocado conducir. Todo lo hace rozando la perfección: dobla sin balanceos, viaja con un aplomo total, siempre va bien apoyado en sus trenes de rodaje, frena de manera notable y sin inmutar su trayectoria, y consigue una estabilidad admirable cuando se desplaza a alta velocidad. 

El trabajo de la suspensión es de una eficacia difícil de empardar. Se puede regular la altura y además seleccionar un modo (entre Auto, Comfort y Dynamic) que involucra la configuración de la dirección, la dureza de la amortiguación y la respuesta de la dirección. Sin embargo en la ciudad hay que ir con atención y ejercer un trato suave al cruzar un badén o un lomo de burro porque el despeje es acotado y se corre el riesgo de tocar con las partes bajas, sumado al perfil bajo de los neumáticos: dos impuestos que es necesario pagar para obtener un desempeño dinámico rutero sin fisuras. Y ni ahí de olvidarnos del excelente tratamiento de aislación de vibraciones e insonorización.

Su lugar en el mercado

Este modelo grande de Audi se comercializa en la Argentina desde los 109.900 dólares y si se le van agregando opcionales puede llegar hasta los 120.000, tal es el caso del que probamos en e-cars. Su garantía, como en el resto de la gama Audi, es de 3 años o 100 mil kilómetros. 

No mucho más hay para agregar acerca de este auto porque entraríamos en redundancias: es un modelo de alta gama con todas las letras: tiene un poder sorprendente para cosechar miradas a su paso, en las que se percibe un dejo de respeto inspirado por su imponente silueta e inocultable corte exclusivo.

A favor

• Eficiencia del motor
• Desempeño dinámico
• Equipamiento
• Transmisión

En contra

• Visión trasera
• Auxilio temporal
• Despeje