Cuando el R8 se conoció mundialmente, la marca germana dejó bien en claro que sería su punta de lanza en lo que a deportividad se refiere. El modelo más caro, rabioso y potente, comenzó a venderse en versión cupé de techo rígido y luego se sumó una descapotable denominada Spyder. Hace unos meses la casa de Ingolstadt lanzó el GT, el más radical de los R8 y como si con eso fuera poco, ahora le suma la versión R8 GT Spyder.

Este deportivo tiene una capota de lona que sólo demora 19 segundos para abrir o cerrar, incluso en marcha siempre que no se superen los 50 km/h.

El motor es un V10 de 5.2 litros FSI que entrega 560 caballos, unos 35 CV más que el del R8 “convencional”. Tanto el descapotable como el de techo rígido vienen equipados con una caja de cambios automática de seis marchas (R-Tronic») con varios programas de funcionamiento, como por ejemplo la función “Launch Control” que permite la máxima aceleración desde partida detenida. Además cuenta con tracción integral quattro.
Con este conjunto puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanzar los 317 km/h.

El peso total de este modelo es de 1.640 kilos, unos 85 kilos más liviano que el R8 normal, debido a que en su fabricación se utilizaron materiales más livianos.

Si bien es un deportivo extremo, el usuario no se privará de elementos de confort como climatizador, levantavidrios eléctricos, o un equipo de altísima fidelidad desarrollado por Bang & Olufsen.

Posee todos los sistemas de seguridad conocidos y poseen un suspensión que permite modificar de forma manual la altura de la carrocería en 10 mm. Lleva llantas de 19 y los frenos son de material cerámico, con pinzas de color rojo, 

El costo en Europa será de 230.000 euros y se fabricarán –al igual que el R8 GT- solamente 333 unidades.