04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
Internacionales 8 October 2013
La marca celebró el centenario de la innovadora línea de montaje introducida por Henry Ford en 1913 para la producción en serie del modelo T. Este sistema permitió aumentar progresivamente la producción reduciendo el costo.
El 7 de octubre en la planta de Highland Park, el visionario de Henry Ford introducía un concepto absolutamente innovador para la industria y la economía de escala: la línea de montaje para la producción en serie del modelo T. Hasta entonces la tecnología de vanguardia estaba representada por carros tirados a caballo que trasladaban las carrocerías mientras que los equipos de producción realizaban el ensamblado sobre caballetes y rotaban de una estación a otra.
Los ingenieros construyeron el sistema a lo largo de un espacio abierto en la planta donde ubicaron un torno y una cuerda tendida sobre el suelo. Durante la jornada, 140 ensambladores se posicionaron a lo largo de una línea de 150 metros para instalar las piezas en el chasis que fue movilizado por el suelo usando el torno. Las horas-hombre que demandaba la producción de cada vehículo se redujeron en más de una docena, requiriendo menos de 3 horas-hombre para finalizar cada unidad. La primera optimización en el proceso productivo ocurrió en enero de 1914 cuando la cuerda fue sustituida por una cadena que aportaba mayor seguridad.
La invención de la línea de montaje dio lugar al sistema de producción Fordista. Por sus altos niveles de eficiencia se expandió rápidamente al resto de las industrias.
Los resultados de la producción en masa fueron inmediatos y significativos. En 1912 Ford Motor Company produjo 82.388 unidades del Modelo T cuyo precio de venta era de U$S 600. En 1916, la producción del modelo T se elevó a 585.388 en tanto que su precio cayó a U$S 360.
El Fordismo nació en la fábrica de Henry Ford y se extendió a otras industrias en todo el mundo. Al poco tiempo de su adopción, las pequeñas empresas de automóviles que producían sólo unos pocos cientos de unidades al año ya trataban de instalar líneas de montajes móviles para optimizar sus procesos de fabricación.
Pasaron 100 años de este hito que permitió aumentar progresivamente la producción de vehículos, reducir su costo y hacerlo más accesible.