04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
CLAUDIO CAPACE 1 April 2011
Esta variante de la Strada incorpora tres novedades: su configuración de carrocería con cabina doble, el motor E–Torq y el diferencial Locker. Con buena relación precio-producto, es única en su tipo.
En su versión Adventure Locker, la Fiat Strada aporta un plus de funcionalidad a la familia de pick ups chicas de la casa italiana y se suma a la ya por sí completa gama, conformada por las carrocerías de cabina simple y cabina extendida: esta variante es la única versión doble cabina de una camioneta derivada del segmento B.
Además de la configuración de carrocería, las otras características que definen a este vehículo son la incorporación del nuevo motor naftero E–torq y la presencia del diferencial Locker, que le permite explorar con cierta hidalguía algunos caminos medianamente accidentados más allá del asfalto.
Por fuera
Desde lo estético, la gama Adventure tiene un ADN muy preciso, y este modelo en particular llama la atención: luce bien y se planta estéticamente con autoridad. Puede gustar más o menos pero nadie la confunde… y muchos creen que se trata de una 4x4 “en serio”.
Por supuesto, hay quienes pueden encontrarla un poco recargada debido a la abundancia de plásticos, molduras y alerones, pero en términos generales el conjunto genera un impacto muy positivo en quienes la ven pasar y la trompa da una idea de inocultable robustez. Sin dudas, el efecto que buscaban los ingenieros de Fiat está cumplido.
Por dentro
El interior presenta algunas sutiles modificaciones con respecto a las Strada conocidas. Al participar de la línea Adventure de la marca italiana, esta versión suma los tres relojes en la consola central, pensados para el espíritu off road.
Los materiales utilizados, tanto en el tablero como en la plancha central, son de plástico duro, pero no manifiestan la presencia de “grillos” o ruiditos que podrían surgir cuando se circula por caminos en mal estado. Por supuesto, si se buscan sutilezas y caricias al tacto es necesario dirigirse a otra oficina: nada de eso se encontrará acá.
La postura que tenemos frente al volante, como en casi todos los Fiat, es un tanto alta. Colabora en ello el mullido en el cojín del asiento, lo suficientemente voluminoso como para que los de mayor altura extrañen conducir un poco más abajo.
Habitabilidad
Gracias a su configuración, esta Strada permite llevar cuatro pasajeros en un buen marco de confort (atrás es más reducida pero no estrecha: nada mal, sobre todo si pensamos que deriva de un vehículo que no nació como cuatro plazas).
Un dispositivo que suma comodidad, teniendo en cuenta que ofrece sólo dos puertas, es el que permite que las butacas delanteras “memoricen” los reglajes escogidos por el conductor cuando se retorna la butaca a su posición original.
Equipamiento
La dote de confort y seguridad es muy buena para el precio del vehículo. En el primer rubro encontramos llantas de aleación, aire acondicionado, dirección hidráulica, dos levantavidrios eléctricos -con función anti pinzamiento y one touch-, cierre eléctrico y automático de puertas, computadora de a bordo, menú de personalización, espejos eléctricos, ventanilla trasera corrediza, un equipo de audio con MP3 (no tiene Bluetooth), techo solar, cubre caja (práctico y fácil de poner y quitar) y acelerador electrónico. ¿Alguien sensato se puede quejar?
Por el lado de la seguridad, la versión que probamos incoropora el pack que aporta ABS, dos airbags, luces delanteras antiniebla; asientos traseros con apoyacabezas y cinturones inerciales. Bien.
Vayamos a un aspecto fundamental en este tipo de vehículo, la capacidad de carga: la caja mide 1.195 mm. de largo, 1.350 mm. de ancho y 526 mm de profundidad y ofrece una capacidad de carga de 580 litros o 650 kilos. Impecable para su tamaño.
Motor
La estrella de este vehículo es el nuevo motor E-torq de 1.6 litros, un cuatro cilindros de moderna concepción y 16 válvulas con un árbol de levas a la cabeza que entrega 115 CV a 5.500 rpm y 16,2 kgm de torque a 4.500 rpm. Es un motor totalmente nuevo que reemplaza al antiguo 1.8 litros, y mejora notablemente las cifras de consumo y elasticidad. Menos ruidoso y vibrador que su antecesor, muestra un torque progresivo y permite un manejo muy suave.
Este propulsor se combina con una caja de cinco marchas (con un comando un tanto impreciso y con algunos frenos intermedios); en la ciudad, y a hora pico, le permite ser un vehículo muy ágil y progresivo. Es ideal si no queremos pasar muchos cambios y se puede mantener un ritmo lógico y acorde cuando salimos a la autopista.
Prestaciones y consumo
La velocidad máxima indicada por la marca ronda los 167 km/h… y podemos jurar que la alcanzamos. La aceleración de cero a 100 km/h demandó 12,5 segundos, el mismo tiempo que necesita para las recuperaciones de 80 a 120 km/h en cuarta velocidad (en quinta marcha hacen falta 21,2 segundos).
En lo referido a su consumo, a 130 km/h este motor precisa 7,8 litros de nafta súper cada 100 kilómetros, lo que le permite completar 650 km con un tanque: mucho mejor que los valores que presentaba el impulsor que reemplaza. En ciudad, el valor trepa a 8,5 litros cada 100 km, lo que le permite ofrecer una autonomía de 600 kilómetros.
Sensaciones de manejo
Es un vehículo muy bien insonorizado, agradable de llevar y que no requiere mucho esfuerzo. La suspensión sufrió algunas modificaciones con respecto a las Strada conocidas: es mullida, pero no por eso pierde firmeza a la hora de salir a la ruta. No es un Premium alemán, pero se lleva dócil.
Fuera del asfalto
Para aquellos amantes del off road, esta variante Locker posee un diferencial que puede ser bloqueado manualmente y presenta un conjunto de soluciones que permiten ir un poco más allá del asfalto: protector de cárter y de caja, una suspensión elevada y un despeje que llega a los 200 mm. Sin ser un 4x4, se trata de un vehículo preparado para circular por huellas profundas, arena, barro o caminos rurales.
El plus que le otorga el diferencial Locker le permite igualar la velocidad de giro de las ruedas delanteras y se convierte en un aliado ideal para salir de situaciones un poco trabadas; o donde la pérdida de adherencia se hace evidente. En definitiva, si se complica el paso, esta Strada ofrece otra carta más antes de llamar al tractor… pero no le pida prestaciones de un vehículo con dos diferenciales: sería injusto.
Precios y garantía
La gama Adventure en el mercado local es muy completa: se compone del modelo Working de 1.4 litros de cilindrada, que sin opcionales arranca en los $ 49.800; le sigue la Trekking 1.4 a $ 57.400 y la Trekking 1.3 con motor JTD a $ 65.400. Pasamos a las cabinas extendidas en formato Trekking con motor Diesel JTD ($ 71.850) y con motor E-torq ($ 65.100).
Cierra el listado esta variante de doble cabina, que tiene una única versión de motor (el 1.6 E-torq mencionado) a $ 67.650. Atención: si se le suman todos los adicionales que la marca ofrece como opción (Pack Seguridad, que incluye los ABS y el doble airbag de la unidad testeada, Adventure Locker, lona cubre carga, techo solar y pintura metalizada), el precio asciende a $ 75.830.
La garantía, teniendo en cuenta que es un vehículo que combina las funcionalidades de un familiar con las de uno de trabajo, es un poco acotada: apenas un año sin límite de kilómetros. Un valor que la gente de Fiat debería rever, ya que la competencia en general ofrecen en este segmento dos años o 50.000 km.