Desde su aparición, el Volkswagen T-Cross se convirtió en uno de los SUV más vendidos del país. En abril de este año la marca alemana lanzó a la venta la versión 200 TSI, que se destaca por el potente motor  turbo 1.0 litros de 116 de CV y 200 Nm de torque. En Cars probamos la versión Highline, tope de gama.

Lo primero que se salta a los ojos en su interior, además de los múltiples detalles de diseño, es el espacio, que permite viajar de forma muy placentera a cuatro adultos. La posición de manejo ofrece muchos ajustes para ofrecerle más confort al conductor, quien tiene todos los controles al alcance de la mano y una visión limpia hacia el tablero, que es 100% digital.

También resalta el nuevo sistema multimedia VW Play con una pantalla táctil de 10″. Además de reproducir videos con alta definición, permite conectar el vehículo a diferentes dispositivos electrónicos utilizando Android Auto o Apple CarPlay.

El nuevo motor llega para saldar una deuda del T-Cross en materia de potencia. La versión 200 TSI acelera de 0 a 100 km/h en 14 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 179 km/h. Está acoplado caja automática Tiptronic de 6 marchas, que permite un andar más estable tanto es ciudad como en ruta.

En cuanto a consumo de nafta, las prestaciones de la versión tope de gama también son mejores. En ciudad gasta 9,5 L/100 km, mientras que en ruta el registra7,5 L/100 km a 120 km/h.

A todos estos elementos, hay que sumarle la muy buena respuesta de las suspensiones. Estos atributos sumados forman un combo que permite un viaje confortable en cualquier tipo de superficie sin que los pasajeros sientan las imperfecciones del camino.

El equipamiento de seguridad es otro de los puntos altos del modelo y uno de los aspectos al cual los que los clientes le prestan más atención. Este modelo tiene 6 airbags, control de estabilidad, asistente de arranque en pendiente,  sistema de frenado de emergencia post colisión y anclajes Isofix.

El precio sugerido del Volkswagen T-Cross 200 TSI es de $4.829.700.