04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
PABLO EPIFANIO 28 September 2010
El nuevo Audi S4 supera en todos los aspectos a su antecesor. Un modelo completamente renovado, de estética impecable y dotado de la última tecnología para ofrecer un comportamiento sobresaliente.
El reto de superación constante pone a prueba las capacidades de ingenieros y diseñadores, una práctica que con el correr del tiempo, el avance de la tecnología y el exorbitante nivel de competitividad, pasó a convertirse en una frenética carrera que parece no tener fin. Ahora bien, el gran interrogante que se nos presenta como meros espectadores de la cuestión, es cómo se hace para superar algo tan bien concebido y desarrollado. Por suerte siempre hay alguien tan gentil para dar una respuesta, como por ejemplo la gente de Audi, que con este nuevo S4, la versión deportiva del modelo más exitoso de la marca, el A4, logra superar en todo a su antecesor.
La letra S, que indica la pertenencia al linaje deportivo de la marca (así como la M para BMW y las siglas AMG para Mercedes-Benz), apareció por primera vez en 1997 en la familia A4 y ya va por su tercera generación.
Estética equilibrada
Pocas veces nos sentimos tan observados mientras manejábamos una unidad de prueba. Lógicamente el foco no éramos quienes íbamos a bordo, sino este alemán en color rojo furioso que bien se merece el mote de irresistible. Su poder de seducción no se basa en un diseño demasiado extravagante ni jugado, sino un perfecto equilibrio entre la clásica sobriedad de la zaga A4, y una sutil pincelada de deportividad mediante ciertos detalles específicos que no pasan inadvertidos como el pequeño alerón integrado en la tapa del baúl, los faldones laterales, y las cuatro salidas de escape incorporadas a una especie de máscara en símil aluminio que también se hace presente en la parte baja de la trompa. También se destacan las impresionantes llantas de 18 pulgadas, las ópticas delanteras con leds y faros de xenón, y las carcazas color aluminio de los espejos laterales. Todo en su justa medida.
La carrocería de esta nueva edición incrementó su longitud (4.717 mm frente 4.575 de la anterior), el ancho (1.826 mm contra 1.780 mm) y redujo su altura respecto al suelo en 10 mm, con lo cual es aconsejable ir con siempre atentos para no tocar las partes bajas. También crecieron la distancia entre ejes, que de 2.650 mm pasó a 2.811 mm, y las trochas.
Habitáculo y equipamiento
El mismo criterio estético fue utilizado para el interior. Sobriedad y toques sport asociados, en un ambiente en el que resalta la calidad de sus materiales y el nivel construcción. Las butacas de cuero y alcántara son el elemento más deportivo, con el respaldo y el apoyacabeza que conforman una sola pieza. El sistema de regulación eléctrico permite amplios recorridos, tanto en altura como en profundidad, dejándola bien abajo para los “pilotos civiles” quienes prefieren una postura bien deportiva. Y como yapa, el cojín puede extenderse para lograr un mejor apoyo de las piernas y así una posición más relajada.
Es muy buena la ergonomía, todo está al alcance, cada perilla o comando perfectamente identificable y óptimamente iluminado. De noche el conjunto tablero - consola central se parece a la cabina de un avión. En la pantalla de 6,5” ubicada en la parte superior de la consola aparece toda la información referida al sistema Multimedia Interface o MMI (audio, computadora de a bordo, ajustes del vehículo, etc.) que se comanda desde una perilla que comparte lugar con el equipo Bang & Olufsen (radio, CD, MP3), de impecable sonido. Además cuenta con climatizador automático de tres zonas (con reguladores independientes en las plazas traseras); sensores de estacionamiento delanteros y traseros; y sistema Advanced Key (opcional), que permite abrir las puertas por proximidad y encender el motor con sólo oprimir un botón, sin la necesidad de colocar la llave en la ranura. También posee el opcional sistema indicador de pérdida de presión de neumáticos (opcional); y el también opcional sistema que alerta, mediante señales luminosas en los espejos laterales, la presencia de un vehículo en el ángulo ciego. Es amplio el espacio para los ocupantes, acorde con el tamaño del auto, con suficiente lugar en las plazas traseras y un más que generoso baúl de 480 litros. El techo panorámico eléctrico y el cruise control son otros de los detalles de confort.
La seguridad está representada por airbags frontales, laterales delanteros y de cortina, mientras que los laterales para las plazas traseras figuran como un opcional. El ABS, con todos sus asistentes, los controles de tracción y estabilidad y los ganchos Isofix, también vienen de serie.
Entre los elementos que pueden sumarse aparecen las luces adaptativas; el control de velocidad adaptativo, que mantiene una distancia adecuada con el auto que va adelante; así como el asistente de avance en pendientes y el de advertencia de cambio involuntario de carril.
Comportamiento
Es como manejar sobre rieles. Un auto perfectamente plantado, con una estabilidad notable y una excelente distribución de las masas. Hay tres factores que le otorgan semejante contundencia: La suspensión y el diferencial deportivo asociados a la transmisión integral quattro, que en condiciones normales envía un 40% del par al eje delantero y un 60 al trasero, pero si es necesario puede variar esta distribución en forma automática.
Un sistema ultramoderno denominado Audi Drive Select (opcional) permite elegir entre tres programas de conducción diferentes: Comfort, Auto y Dyinamic. Éste ajusta los elementos que intervienen en la marcha como motor, transmisión, dirección, amortiguadores y el propio diferencial deportivo. Inicialmente el propio sistema inteligente del vehículo es quien trabaja en la posición Auto, en la cual se adapta al tipo de conducción, y si el piloto prefiere otro tipo de respuesta puede elegir los otros modos manualmente. En Comfort se viaja con una marcha suave y relajada, mientras que en Dynamic el auto se “transforma” y espera bien afilado las órdenes del piloto.
El diferencial deportivo trabaja asociado con la tracción integral mejorando a niveles superlativos la trayectoria en curvas a alta velocidad, cuando la adherencia no es del todo buena o bien en todo tipo de situaciones límite. Está ubicado en el eje trasero y actúa mediante una serie de sensores que miden la velocidad de giros de las ruedas, la aceleración transversal y el ángulo del volante, toda esa información es analizada por la unidad de control que se encarga de calcular el porcentaje ideal de distribución del torque. Así corrige la trayectoria encausando el giro de la rueda que estaba más comprometida.
Su desempeño rutero se caracteriza por una firmeza absoluta, mientras que en la ciudad los recorridos cortos de la suspensión hacen que en algunos tramos desparejos se lo sienta un poco rígido, algo que es ley en todo auto que se precie de deportivo.
Motor
Es el principal cambio respecto a la edición anterior. El V8 4.2 de 344 CV fue reemplazado por un V6 de 3.0 litros y 333 CV. A menor potencia mayores prestaciones, una ecuación que sólo el avance de la tecnología puede conseguir.
En primer lugar la máxima potencia es alcanzada en un régimen menor de revoluciones, a partir de las 5.550 hasta las 7.000, cuando el “viejo” S4 los conseguía casi a las 7.000 rpm. El torque no sólo es mayor, 45 kgm (contra 42 kgm), sino que también lo consigue antes, entre las 2.900 y las 5.300 rpm, cuando el anterior lo hacía a las 3.500 vueltas. Por ende mejora la aceleración de 0 a 100 que la alcanza en 5, 3 segundos, cuando el de segunda generación lo conseguía en 5,7 segundos. En cuanto a la velocidad máxima, se limita a los 250 km/h. Otra gran ventaja es la reducción del consumo que, según los ingenieros de Ingolstadt, es de un 27%. En pruebas nos arrojó un promedio de 9,4 litros cada 100 kilómetros.
Una caja mágica
La transmisión de la versión probada es automática de 7 marchas denominada S-Tronic, que al igual que la DSG trabaja con doble embrague. El embrague denominado K1, se encarga de comandar la 1ª, 3ª, 5ª y 7ª. En tanto, el K2, que va integrado al anterior, trabaja con los engranajes de las marchas pares 2ª, 4ª, y 6ª, y de la marcha atrás.
Este ultramoderno sistema permite pasar de cambios en centésimas de segundo sin irrupción de la fuerza motriz, es decir, no se percibe caída en las revoluciones. Por ejemplo, cuando el conductor acelera en tercera, la cuarta ya está engranada en la segunda estructura.
Conclusión
Una sola palabra basta para resumir las cualidades y aptitudes de este modelo: Impecable. El precio de lista es de 98.195 dólares, aunque con los opcionales de la unidad probada por e-cars supera los 110 mil dólares. Puede parecer un tanto elevado, aunque en este nicho de mercado los habituales análisis de una compra racional no tienen ningún tipo de validez. La garantía, de 3 años o 90.000 km.
A favor
Imagen
Comportamiento dinámico
Motor
Calidad
Equipamiento
En contra
Despeje reducido
Precio
Auxilio de tipo temporal