A la nueva generación del S60, presentada hace muy poco, Volvo le da imprime ahora una dosis de deportividad basada en reformas en los trenes de rodaje y en el agregado de detalles deportivos a su imagen. El denominado concepto R-Design incluye también a la versión familiar V60.

Estos exponentes suecos lucen un paquete estético que los diferencian de sus hermanos convencionales, como el frontal más agresivo, elementos a tono con el color de la carrocería, inserciones en mate y formas hexagonales. Además incluyen doble salida de escape y nuevas llantas de 18 pulgadas de cinco radios. Ambos se ofrecerán en ocho colores diferentes, incluido el rojo “pasión” de las imágenes difundidas.

El interior también se pone a tiro con la deportividad mediante asientos especiales con pétalos para mejorar la sujeción lateral, volante y selector de cambios específicos, al igual que la pedalera y las alfombras. 

Al margen del plano estético, estos modelos reciben algunos ajustes en el chasis, nuevos motores y más tecnología con el fin de optimizar las prestaciones. En este sentido, se le dio más precisión a la dirección y se modificó el sistema de suspensión mediante la instalación de una barra estabilizadora que le aporta robustez a la estructura de la carrocería. En el eje trasero incorporan nuevos amortiguadores con una respuesta más inmediata y firme. También se rebajó unos 15 mm para darle aún más estabilidad.

A las reformas mecánicas se suman las ayudas electrónicas como el sistema de control dinámico de estabilidad y tracción adaptado a un manejo más deportivo.

En materia de motores los S60 y V60 R-Desing ofrecerán 5 opciones nafteras, con potencias de entre 150 y 304 caballos; y tres diesel (turboalimentados) con un rango de caballaje que va de los 115 a los 205 CV.