04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
PABLO EPIFANIO 17 September 2010
Con una renovación estética y de contenido, el VW Suran pretende mantenerse en la cima del segmento. Sus argumentos: imagen más moderna, interior mejorado, más equipamiento y una opción automatizada.
En sentido contrario al refrán, muy utilizado en el lenguaje futbolero, que sentencia “equipo ganador, no se toca”, la marca alemana decidió darle un aire fresco a este modelo familiar que produce en Gral. Pacheco desde 2006, y con el que viene ocupando los primeros lugares del segmento desde 2007. La primera generación se retiró del mercado sumando más de 11 mil unidades en los primeros cinco meses de 2010. La misión de este restyling es mantener y reforzar semejante performance.
La imagen
Comenzando por la estética nos encontramos con que en la trompa cambió el formato de las ópticas que tienen faros doble, ahora con una máscara oscurecida, y que se alinean con la nueva parrilla, pintada de negro. De este modo queda con el mismo morro de sus hermanos Fox y CrossFox.
La transformación más importante del sector trasero también pasa por las ópticas, integradas al portón y dibujadas con líneas más rectas, semejantes a las utilizadas en modelos de gamas superiores. Esto le da una apariencia más sofisticada, más al estilo de las rurales premium.
En los laterales se aprecian las nuevas llantas de aleación de 15 pulgadas y los espejos retrovisores con luz de giro incorporada. En el techo mantiene las clásicas y prácticas barras longitudinales para fijar as valijas en caso de que el baúl no alcance.
El interior
Aquí es donde se produjo la transformación más notoria. En primer lugar, sólo basta con abrir las puertas para comprobar, a simple vista, que hay una notable mejora en cuanto a calidad percibida. Es notablemente más elegante y refinado. El panel frontal mutó por completo. Tiene un nuevo instrumental de cuatro agujas que incluye el display de la computadora de a bordo. Ésta, al igual que el sistema de audio, puede comandarse desde las teclas del también nuevo volante multifunción que se ofrece de serie. En la consola central aparecen nuevos mandos para el sistema de climatización, con apliques símil cromado.
El equipamiento
La unidad probada por e-cars corresponde a la versión Trendline, la intermedia de la gama, que al kit de conectividad Bluetooth, USB y SD Card integrado al sistema de audio; la computadora de a bordo y el aire acondicionado que ya vienen desde la Comfortline, agrega levantavidrios eléctricos con “one touch”; espejos exteriores con regulación eléctrica; cierre centralizado con comando a distancia y apertura remota del baúl, entre otros.
En lo que hace a seguridad ofrece airbags frontales para conductor y acompañante. El ABS recién se hace presente en la Highline, que además suma: espejos y manijas de puerta color carrocería, volante revestido en cuero, sensores de lluvia, crepuscular y de estacionamiento trasero, espejo retrovisor interior antideslumbrante y faros antiniebla delanteros y traseros, entre otros. Para esta versión está disponible la opción de tapizado de asientos en cuero.
El nuevo Suran mantiene la elevada posición de manejo y el amplio espacio en las plazas traseras, que se pueden desplazar longitudinalmente para aumentar la capacidad de carga del baúl que va desde los 430 a los 1.585 litros, con toda la fila de asientos trasera abatida. Muchos portaobjetos diseminados por diferentes rincones redondean una buena puntuación en materia de versatilidad y funcionalidad.
Motor
Por ahora sólo se ofrece con el naftero 1.6 de 101 CV, el mismo que ya equipaba a su antecesor, debido que las mecánicas diesel abandonaron la gama baja para ofrecerse a partir del Bora. Un motor que, sin brillar, ha demostrado eficacia, confiabilidad y que aporta mucho al confort de marcha porque es suave y silencioso.
La performance es razonable para el perfil del vehículo: 176 km/h de velocidad máxima; 12,2 segundos para llegar de 0 a 100 km/h y un consumo promedio de 7,8 l/100km.
La caja
La novedad pasa por la posibilidad de incorporar la transmisión automatizada I-Motion (basada en la MQ 200 de 5 marchas) que se produce en la planta de VW de Córdoba. Esta caja robotizada básicamente se maneja igual que una automática porque trabaja mediante un grupo hidráulico y otro grupo eléctrico que accionan el embrague en lugar de que lo haga el conductor.
Por un lado otorga la comodidad de no tener que pasar los cambios, esto permite un manejo más relajado y práctico en ciudad. Sin embargo el accionamiento es un tanto lento, ya que experimenta una marcada caída de revoluciones entre una marcha y otra.
Hay una opción de manejo ciertamente más deportivo, mediante el modo “S” (Sport) en la que la cual se estira el pasaje de los cambios a un rango de revoluciones más elevado.
El comportamiento
Los únicos cambios mecánicos que trae este son un embrague hidráulico y el acelerador electrónico. En términos de puesta a punto, la suspensión ahora es 10 milímetros más baja. Esto le aporta una mejor tenida, viaja más aplomado y otorga un plus de confiabilidad al momento de transitar una curva. Se percibe una notable disminución del rolido.
Conclusión
Los precios del nuevo Suran van desde los $65.750 (Comfortline) hasta los $80.020 (Highline con cuero), y a cada versión hay sumarle poco más de 5.000 pesos para incorporar la caja I-Motion. Esta variante Trendline testeada por e-cars figura a 77.800 pesos en la lista de la marca, por lo que el Suran sigue destacándose como una interesante alternativa para la familia tanto por relación precio/producto, como por el valor de reventa, acreditado por el respaldo y confiabilidad de Volkswagen.
A favor
En contra