Cuando la palabra crossover comenzaba a ganar notoriedad en el lenguaje automotor, más de uno de los que nos dedicamos al rubro nos preguntábamos cuánto de cierto tendría el significado del término, que sugiere la combinación de atributos y características de diferentes segmentos. Al probar algunos modelos considerados crossover no logramos convencernos el 100% de que esto definitivamente fuese así.

Pero ahora Peugeot pone fin a cualquier duda que pudiera subsistir: el 3008 anda muy bien en ruta, es cómodo para hacer largos viajes con toda la familia y bastante equipaje, y también se defiende decorosamente en terrenos un tanto adversos en lo que a adherencia se refiere.

Imagen

Este nuevo producto tiene una imagen realmente imponente, con rasgos propios del ADN del león, aunque llevados a su máxima expresión.

Posee la trompa con la boca más grande de toda la familia, con ópticas que ocupan más de los laterales que del frente. La línea de cintura elevada, las amplias puertas y los abultados guardabarros configuran un perfil que impone respeto.

El remate trasero está dado por una luneta más bien chica y la ópticas de tres puntas (una apunta hacia el centro del portón y las dos restantes, ya en los laterales, miran en sentido al frontal). Debajo de ambos paragolpes lleva un aplique en aluminio, a modo de protección, y en los laterales, del mismo material, una suerte de estribo.

Habitáculo

Por fuera, más allá de tratarse de una nueva silueta, es perfectamente reconocible como un Peugeot, pero por dentro se aparta de todo lo producido hasta el momento por la compañía francesa, incluso marcando diferencia con el espectacular RCZ Coupe.

Si bien hay algunos elementos comunes y compartidos con otros modelos de la marca (comandos de luces, de cruise control, de limpiaparabrisas, de sistema de audio y la palanca de cambios, entre otros), este 3008 introduce conceptos que redondean un diseño sencillamente sobrecogedor.

Lo que inmediatamente acapara la atención es la elevación de la consola central, que divide por completo las butacas delanteras, generando un puesto de conducción semejante al de una cabina de avión. Correctísima posición de manejo, amplia visibilidad (salvo la trasera por el tamaño acotado de la luneta), inmejorable insonorización y muy buena calidad de materiales y terminaciones. 

La versión que testeamos en e-cars es la Premium Plus, la más equipada de las dos disponibles, que incorpora una placa de cristal totalizado que ocupa casi todo el largo del techo; tapizados de cuero; butacas delanteras calefaccionadas con reglaje manual (incluye regulación de zona lumbar); climatizador automático bi-zona; asistencia al estacionamiento trasero; espejos rebatibles; retrovisor interno fotocromático (evita encandilamientos) y luces y limpiaparabrisas automáticos, entre otros. 

En materia de seguridad (obtuvo las 5 estrellas en las pruebas de EuroNCAP), además de los sistemas ya mencionados, incluye frenos ABS con repartidor electrónico de frenada y asistente al frenado de emergencia; y seis airbags. En lo estrictamente estructural, incorpora refuerzos en la zona delantera para optimizar la absorción de impactos y proteger al máximo el habitáculo.

Es amplio y cómodo, con plazas traseras que frecen espacio suficiente para que tres personas viajen con las piernas bastante estiradas, y un baúl más que generoso. Va de los 512 hasta los 1.064 litros con las butacas traseras abatidas. El acceso a la zona de carga es amplio y práctico, gracias a que el chapón del borde inferior de la boca también se puede abrir.

Tecnología de punta

Hay tres elementos destinados a hacer la conducción más sencilla y segura en este crossover de la marca francesa: el Head up display, un sistema que proyecta datos útiles (como velocidad y control de velocidad crucero) sobre una lámina translúcida de policarbonato que se despliega por encima del tablero, detrás del volante (a la altura de la vista del conductor); el freno de estacionamiento eléctrico y automático, que se activa y desactiva desde el comando ubicado detrás de la palanca de cambios o automáticamente cuando se apaga el motor o cuando se coloca la primera marcha y se dispone a arrancar; y el Hill Assist, el conocido asistente de arranque en pendientes.

Un plus de tracción

Es importante no olvidar que el 3008 no es un SUV 4x4, sino un vehículo dotado de sistemas tecnológicos que lo ayudan a transitar con mayor solvencia sobre terrenos con escasa adherencia. 

El Grip Control es un dispositivo integrado en el ESP que combina un sistema de control de tracción con neumáticos de uso mixto, cuya función es optimizar la tracción de las ruedas delanteras. Son cinco los modos que pueden seleccionarse mediante un comando giratorio ubicado en la consola central. Además del modo Standard, para uso en condiciones normales, se puede elegir Nieve, Barro, Arena o ESP Off. 

Por ejemplo, en caso de un camino de tierra, la rueda con menos adherencia patina notablemente para evacuar el barro y buscar más grip. Al mismo tiempo, la rueda con mejor adherencia recibe más torque para encargarse por completo de la tracción. El reparto de par entre las dos ruedas delanteras puede llegar a ser de un 100% a una de las dos, con lo que va mucho más lejos del reparto habitual en un diferencial de deslizamiento limitado.

El modo ESP Off permite desconectar el control dinámico de estabilidad y el Grip Control, siempre que no se superen los 50 km/h, para devolver el control completo al conductor. Nuestra experiencia en el barro fue buena. A una velocidad de entre 15 o 20 km/h encaramos un tramo con huellones dignos de respeto, y salimos sin inconvenientes.

Como una berlina

Uno de los atributos a destacar dentro del comportamiento dinámico es la estabilidad y la tenida en curvas. Su conducta nada tiene que ver con lo que se podría esperar de un vehículo con esta estructura (4,37 m de largo) y peso (casi 1.700 kg).

Gran parte del mérito se debe al Dynamic Rolling Control, que ayuda a evitar los movimientos y balanceos de la carrocería. Es un dispositivo hidráulico, una especie de tercer amortiguador, que asegura la transferencia hidráulica entre los amortiguadores traseros derecho e izquierdo permitiendo aumentar las leyes de amortiguación para girar lo más plano posible. Esto permite viajar seguro y con un notable confort de marcha.

Potencia adecuada

El único motor disponible por el momento en nuestro mercado es el naftero 1.6 THP (Turbo High Pressure o Turbo de alta presión) de 156 CV, desarrollado conjuntamente con BMW. Con un torque de 240 Nm a 1.400 rpm, se presenta como una mecánica muy equilibrada, lo suficientemente ágil para el tránsito urbano; de aceleración progresiva para mantener siempre el mayor nivel de confort; y de gran elasticidad, para disfrutar de un viaje en ruta contando siempre con buen rango de potencia. Llega a los 202 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h 9,4 segundos, arrojando un consumo promedio (en tramos mixtos) de 7,6 l/100km.

La única opción de transmisión disponible es manual de seis marchas, que se combina de manera estupenda con el motor, favoreciendo a mantener un consumo razonable. Un ítem propio de modelos premium que está presente en el 3008 es el sistema que recomienza el paso de las marchas (indicado en el display del instrumental), para que se concreten en el momento ideal de revoluciones, una manera de controlar el consumo y, por ende, las emisiones.

El 3008 Premium Plus se comercializa a 159.600 pesos, mientras que la Premium, que no trae techo de cristal ni tapizados de cuero, a 139.600 pesos. La garantía es de dos años, sin límite de kilometraje.

La tecnología, el avance de la ingeniería y la necesidad de abrir brechas en la oferta, creando subsegmentos para capitalizar un crisol de clientes lo más amplio posible, todo lo puede. El 3008 es un ejemplo perfecto.

A favor

• Diseño
• Habitabilidad
• Confort de marcha
• Equipamiento
• Comportamiento dinámico

En contra

• Visibilidad trasera
• Garantía