El flamante concept de Peugeot es mucho más que un auto: es un consejero. Se trata del Instinct, la última invención surgida de la mente de los ingenieros de la casa francesa, que es capaz de tomar decisiones dependiendo del ambiente, el estado físico del conductor (manejar de manera autónoma o recomendar estacionar más lejos para caminar al trabajo) o la agenda que este tenga por delante.

La idea es de un auto conectado con todos los aspectos relacionados al conductor vía su Smartphone, amoldándose a sus preferencias. De esta manera, el Instinct genera sus propios trayectos, conoce los horarios habituales de la persona, hace recomendaciones dependiendo del nivel de fatiga y hasta interactúa con los electrodomésticos de la casa.

Para procesar toda esa información, Peugeot se alió estratégicamente con Samsung, con la cual ideó cuatro tipos de manejo. Dos de ellos son autónomos, uno apuntado a llegar rápido a un lugar y el otro recorriendo. Los otros dos son tradicionales, con ciertas funciones como el tipo de control crucero.

En cuanto a confort, el volante y los pedales pueden ocultarse cuando nadie va a conducir el auto. Además, los asientos  puede adoptar distintas posiciones y el tablero está compuesto por varias pantallas digitales, reemplazando las tradicionales agujas por hologramas.

Por otro lado, los diseñadores de Peugeot también innovaron  con la aerodinamiza, permitiendo desplazar la parte frontal hacia adelante para mejorar la sustentación. Además, cuenta con cuatro puertas emplazadas con el concepto “shooting break”: las traseras están invertidas y camufladas para que parezca un coupé.

En cuanto a la propulsión, el Instinc utilizaría un sistema híbrido enchufable con 300 caballos. Además, gracias a su sistema eléctrico, tendría tracción en sus cuatro ruedas.