Es un modelo de 4,47 metros de largo que se lanza inicialmente en versiones híbrida y eléctrica, y más adelante se sumará una híbrida enchufable. La marca lo presenta en el momento en que celebra los 40 años de la primera exportación de su historia con el modelo Pony.

El IONIQ es un modelo que luce un diseño entre elegante y deportivo, con el ADN de la nueva era de Hyundai en la trompa por el formato de la parrilla y las ópticas. Tiene un muy buena aerodinámica con un coeficiente de arrastre bajo (0.24) con lo que favorece al disminuir la resistencia al viento.

El IONIQ Híbrido comparte plataforma y sistema de propulsión con el Kia Niro. Tiene un gran porcentaje (53%) de acero de alta resistencia y aluminio tanto en el chasis como en la carrocería con el objetivo bajar el peso lo máximo posible. El sistema propulsión combina un naftero 1.6 litro de 4 cilindros que entrega 105 caballos, con uno eléctrico de 32 kW, equivalentes a unos 43 caballos. La potencia conjunta es de 141 caballos y la caja es automática de seis marchas. El conductor puede seleccionar entre modos Sport o Eco de acuerdo al gusto o la necesidad. En la primera consigue el máximo rendimiento, mientras que la segunda función optimiza la selección de marchas para ahorrar combustible.

En cuanto al listado de seguridad, los destacados son: detección de puntos ciegos, asistente de cambio de carril y sensores de alerta de tráfico cruzado en la zona trasera. Además, incluye siete airbags.

El IONIQ EV cuenta con un solo motor 100 por ciento eléctrico que desarrolla 88 kW que equivalen a 120 caballos. Tiene una batería de iones de litio de alta capacidad de 28 kWh que está ubicada debajo del vehículo y que permite que el espacio interior sea maximizado. La marca declara una autonomía de 250 kilómetros.

La filial local de la marca trabaja en la homologación de este auto con el objetivo de lanzarlo en un plazo cercano al año y medio.