EQ es como Mercedes-Benz llama a su nuevo departamento encargado de los desarrollos eléctricos, es una sub marca se podría decir. Y su primer fruto es el prototipo SUV presentado en el Salón de París es el Generation EQ que, más que lucir una atractiva silueta con corte de cupé, sirve de plataforma para mostrar los avances de la compañía en propulsión eléctrica. Tiene tracción en las cuatro ruedas debido a dos motores eléctricos que dan empuje a cada eje con reparto variable entre ambos. La potencia conjunta es de 408 CV y la energía es suministrada por baterías dispuestas en módulos. Según informa Mercedes-Benz, este vehículo puede recorrer hasta 500 kilómetros y con los 700 Nm de torque puede conseguir un 0-100 km/h en 5 segundos.

Está fabricado con tecnología multi-material, una mezcla de acero, aluminio y fibra de carbono, con el objetivo de reducir el peso y mejorar la eficiencia, pero logrando al mismo tiempo una adecuada rigidez. Tiene una serie de detalles interesantes que favorecen a la aerodinámica, como las cámaras que reemplazan a los retrovisores, las manijas de puertas ocultas y a la parrilla especial para disminuir la resistencia al viento.

El interior es más bien minimalista y tiene todo absolutamente digital e instrumentos táctiles. Combina sensores que leen la cartografía para colaborar con la seguridad y la conducción autónoma.

En París no se ha hablado de plazos, pero todo lo que tiene este prototipo son desarrollos bastante avanzados, con lo que no sería descabellado ver un vehículo de serie similar dentro de algunos años.