04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
PABLO EPIFANIO, desde Recife, Brasil 27 September 2016
FCA presentó en Recife la nueva generación del SUV compacto que ya produce en la planta de Pernambuco con motores flex de 166 CV y turbodiésel de 170 CV. Llegará a nuestro país a mediados de 2017.
La planta del consorcio Fiat-Chrysler Automobiles ubicada en el estado brasileño de Goiana, vuelve a estar en el centro de la atención mundial y especialmente regional, ya que suma un nuevo integrante a su línea de producción: el Jeep Compass. Así, a casi un año y medio de la inauguración oficial de la fábrica de Pernambuco con el comienzo de producción del revolucionario Renegade (+ info) y a unos meses de la incorporación de la Fiat Toro a ese polo productivo (+ info), ahora se suma este SUV del segmento C que cambia degeneración y sale a escena no sólo para reemplazar a su predecesor, sino también al Patriot. El ahora global Compass, presenta cambios en todos los rubros como para dar un salto completo de tecnología, diseño, calidad y prestaciones. FCA lo presentó ante la prensa especializada de toda la región y también a su red de concesionarios en la ciudad de Recife, donde quedó confirmada su llegada a la Argentina hacia mediados del año que viene. Y hasta aquí vino Cars para conocer de primera mano y tomar contacto con este modelo que, según afirma la compañía, se convierte en el más tecnológico que fabrica en Brasil, con equipamiento de seguridad como control de velocidad adaptable y aviso de colisión frontal con sistema de frenaje automático.
Su diseño da un giro hacia un estilo más robusto, pero también más refinado y sofisticado. Es realmente atractivo y sin lugar a dudas será muy difícil pasar inadvertido manejando este SUV que muestra una imagen bien moderna, aunque claramente reconocible como un integrante del clan Jeep por su inconfundible parrilla de siete ranuras. La evocación al de mayor jerarquía de la familia, el Grand Cherokee, está en las ópticas con las pestañas de Led para las luces diurnas. Es más imponente por el volumen de los paragolpes y más atlética en general por las líneas que recorren los laterales, hasta llegar al remate trasero donde se destacan las nuevas ópticas. Las llantas son de 17 o 18 pulgadas según versión. El espacio de carga parte de los 420 litros con las butacas traseras en posición de uso, y se estiran a los 1.191 con esos respaldos abatidos.
Por dentro también hay una enorme cantidad de cambios y retoques, empezando por la calidad de materiales y de encastres de los mismos. Estrena instrumental, volante, panel y consola. En el mercado vecino estará disponible en versiones: Sport, Longitude, Limited, y Trailhawk. En el tablero -frente al conductor- todas traen una pantalla configurable de TFT (de 3,5”) que reúne una buena cantidad de información de la computadora de a bordo y de otros sistemas como el navegador, el audio o el teléfono. Todas las funciones se gestionan desde las teclas del volante (regulación en atura y profundidad de serie), como también el control de velocidad crucero, el limitador de la velocidad y el equipo de audio. En el panel tiene el sistema multimedia Uconnect con pantalla táctil (5"), navegador GPS incorporado, cámara de estacionamiento trasera y conexiones Bluetooth y USB. Este monitor puede ser de 8,4 pulgadas desde la versión Longitude. Las versiones full ofrecen butacas eléctricas, tanto la del conductor como la de su acompañante. En el listado de serie de seguridad incluye, entre otros ítems, doble airbag frontal, control electrónico de estabilidad, sistema antivuelco, asistente de arranque en pendiente, sistema de monitoreo de presión de neumáticos, control de velocidad crucero, frenos a disco en las cuatro ruedas con ABS, ganchos de fijación Isofix, y faros antiniebla con función cornering. La Trailhawk (full) tiene airbags laterales, de cortina y uno para las rodillas del conductor.
Dos opciones mecánicas
En Brasil comenzará a venderse desde noviembre en dos variantes de motorización. Las de entrada cuentan con el 2.0 Tigershark flex (etanol-nafta) de 166 caballos de potencia y 20,5 kgm de torque, acompañado de una caja automática de 6 marchas y tracción 4x2. Al escalar en la oferta, figura el conocido (en Renegade y Toro) turbodiésel 2.0 Multijet II que entrega 170 caballos y un torque de 35 kgm, que se asocia a una caja automática de 9 marchas y la tracción 4x4, conocida como Jeep Active Drive Low, que está acompañada por el sistema Selec-Terrain que adapta al vehículo para desempeñarse de la mejor manera posible con respecto a los terrenos por los que transita. Se comanda desde el selector giratorio en la consola central y permite elegir entre: Auto, Snow (nieve, para terrenos resbaladizos), Sand (arena), Mud (barro) y Rock (piedra), este último exclusivo de la versión Trailhawk.
El Jeep Compass llegará desde Brasil a varios mercados de la región, incluida obviamente la Argentina, donde en principio se comercializaría sólo en la versión diésel. La planta de México en tanto, abastecerá a su mercado interno y al de Estados Unidos. Sus rivales principales serán Ford Kuga, Volkswagen Tiguan, Kia Sportage, Hyundai Tucson, y también RAV4. Por el momento nada se sabe de precios para nuestro mercado, ni siquiera haciendo la prueba de convertir a pesos los valores en reales con los que llegará a los concesionarios brasileños, que van de los 99.990 a los 149.990. Sólo es cuestión de tiempo, lo cierto que este modelo es el primer SUV de este tamaño (C) en fabricarse en la región.