04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
CLAUDIO CAPACE 5 June 2010
El 207 Compact prolonga el reinado del 206. Probamos la versión Diesel de motorización 1.9 y equipamiento full, una interesante opción para aquellos que privilegian el rendimiento y la confiabilidad.
No es fácil renovar un modelo tan exitoso y querido por el público como fue el 206: quizás por ese motivo los creativos de Peugeot no se decidieron a cambiar su plataforma por la nueva que se utiliza en Europa, y en lugar de eso optaron por hacerlo evolucionar en el 207 Compact hecho en el Mercosur.
Este pequeño salto calculado le generó a la casa francesa puntos a favor y en contra: por un lado recibió el cuestionamiento de los exquisitos; pero por el otro, al evitarse la costosa modificación de la plataforma de fabricación, Peugeot pudo hacer la diferencia en la construcción y la calidad de materiales de este 207. El resultado, sumado a un cuidado tratamiento interior, un amplio equipamiento, un excelente rendimiento y una garantía única en su género, es un auto con un futuro que parece más que venturoso. Para conocerlo mejor probamos la versión Diesel de menor potencia y precio más accesible, en su configuración de cinco puertas.
Por fuera
Exteriormente, el 207 Compact presenta un tratamiento volumétrico en su parte frontal que lo vuelve más importante: impacta visualmente, tiene presencia y gana en altura. En sus laterales no presenta novedades, aunque las llantas más generosas disimulan los pocos cambios en el diseño respecto de su antecesor, algo que también afecta a la parte trasera. En definitiva, desde el parante hacia atrás es casi igual a un 206, pero el trabajo de la trompa logra que sea un auto nuevo con una imagen diferente. Y, ya se sabe, la primera impresión es la que cuenta.
Por dentro
Al ubicarnos en la butaca del conductor notamos que tiene un corte bien deportivo y una buena sujeción, se puede regular en altura pero no hay opciones de movimiento con respecto al apoyo lumbar. No hay mucha profundidad para los brazos y piernas y cuesta encontrar la postura ideal, pero todo es cuestión de acostumbrarse.
Definitivamente, se trata de un vehículo para cuatro personas… siempre y cuando se cuente con la buena voluntad de los habitantes de las plazas delanteras, ya que con los asientos en máxima extensión se torna increíble pensar que alguien ocupe las traseras. El baúl aporta 420 litros de capacidad, que gracias a la particular forma del espacio de carga resultan realmente utilizables en su totalidad.
Confort & seguridad
El equipamiento es uno de los puntos en los que Peugeot se preocupó por marcar diferencias con sus competidores, y el esfuerzo dio resultados: este auto está entre los mejores de su categoría en cuanto a calidad de materiales y funcionalidad interior, y hasta puede medirse en esos aspectos con rivales más encumbrados.
El tablero, además de ser sumamente bonito y llamativo, es efectivo: se puede apreciar de un solo vistazo todo lo que en él se informa. Las virolas cromadas de los relojes principales, la iluminación naranja, las texturas de paneles y tablero se complementan bien con la computadora de la consola central y las salidas de aire enmarcadas en aluminio. Sumemos además los espejos con comando electrónico, los cuatro levantavidrios, la alarma… y tendremos la impresión de encontrarnos ante un vehículo de un segmento superior.
Ésta que probamos no es una versión full, y en consecuencia no es mucho lo que podemos pedirle en cuestiones de seguridad: en la lista de aprobados entran el cierre automático, los airbags frontales, los cuatro cinturones inerciales con sus respectivos apoya cabezas y los faros antiniebla; en la de ausentes, faltan ABS y ganchos Isofix (¿por cuánto tiempo más tendremos que hacer este reclamo en todos los autos de esta categoría?).
Sensaciones de manejo
La versión que nos tocó en suerte es la opción intermedia de la gama de gasoleros: motor de 1.868 cm3 con 70 CV de potencia (4.600 rpm) que le permiten alcanzar unos más que lógicos 161 Km/h declarados por la fábrica. Si lo que se desea es agregar corceles hay que aportar algunos pesos más y subirse a la versión HDi de 90 CV, mientras tanto confórmese con una aceleración de 0 a 100 km/h en 16,1 segundos, un nada despreciable consumo medio es de 18, 5 km/l. y una autonomía en ciudad de 800 km que permiten los 50 litros de su tanque de nafta. Justamente ahí reside el secreto de este impulsor: a más kilómetros, más satisfacciones y menos erogaciones.
Dinámicamente, al igual que su viejo y querido predecesor, este 207 Compact se muestra cómodo de llevar y bien dispuesto para el derrotero en la ciudad, en los espacios reducidos se mueve como pez en el agua y se luce su dirección, de respuesta ágil. Ganó en prestancia y calidad de vida a bordo, donde el nivel de aislación mecánica y acústica (combinado con los buenos números en el consumo) hace que uno no quiera dejar de conducir. Cuando gana la ruta, teniendo en cuenta que no sobran los CV y la máxima permitida es de 130 km/h, es un auto que lanzado a velocidades crucero y con buena música se muestra encantador, viaja suave y es difícil de abandonar. Los caballos que puedan “faltar” en esta versión se compensan con una correcta relación de caja y un buen registro de torque, y esa ausencia casi no se extraña. El sistema de frenos deja la sensación de solvencia y eficacia para resolver cualquier tipo de situación. Los limpiaparabrisas tienen un buen desempeño y las luces hacen honor a la mirada del león.
Balance final
Decididamente, este 207 Compact se ubica al tope de su categoría, compartiendo protagonismo con el Volkswagen Gol Trend –al que supera en equipamiento– y con el Citröen C3 –al que supera en imagen–. Se anotan en la lista de competidores el Fiat Punto (un poco más grande) y el Corsa II, ya despidiéndose del portfolio de GM.
Si hay algo llamativo que tiene esta gama 207, quizá como ningún otro oferente de su categoría, es la cantidad de versiones y variedades que se pueden encontrar en nuestro país. Si nos atenemos sólo a las carrocerías, la familia de los cinco puertas o hatchback arranca con el naftero 1.4 (XR, $ 57.600; XS, $64.500) y de ahí salta al motor 1.6 (XS, $ 68.800; XT, $ 74.600; XT Tiptronic, $ 78.400 y XT Premium, $ 79.300). En el terreno de los Diesel, la marca francesa propone el 1.9 (XS, $ 69.800; este XT que probamos, $ 76.200 bien justificados por el excelente valor de reventa de la marca), y por encima el top HDi ($ 79.900).
El 206 allanó el camino de la confianza por parte de los clientes de la marca, y este 207 Compact aprovecha esa herencia sin menoscabarla. Si a esto le sumamos la renovada y extendida garantía de dos años sin límite de kilometraje, podemos asegurar que es una muy buena inversión a la hora de usarlo… y también a la hora de cambiarlo.