04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
PABLO EPIFANIO 28 August 2013
Con una muy buena relación precio-producto, el Chevrolet Onix se planta como un firme candidato del segmento B. Tiene motor 1.4 de 98 CV, caja manual de 5 marchas y un equipamiento acorde.
Hace un par de meses, General Motors Argentina presentó dos nuevos modelos basados en una plataforma global e íntegramente desarrollados y producidos en Brasil. Se trata del Prisma y del Onix, sedán y hatch respectivamente, que vinieron a engrosar la oferta de compactos de la marca del moño. El primero llegó para ubicarse entre el Aveo G3 y el Cobalt, y el segundo se instaló entre el Agile y el Sonic, y es el que probamos en esta ocasión.
Está dando sus primeros pasos como nueva e interesante alternativa dentro del poblado y competitivo segmento B. A diferencia de su hermano sedán, aparece como una propuesta para quienes aprecian un estilo algo más osado y juvenil.
Diseño
Producido en la planta de Gravataí, en Brasil, comparte el nuevo ADN de la compañía a nivel mundial, con la parrilla trapezoidal con la barra horizontal que la atraviesa y que aloja al logo dorado. Párrafo aparte para las ópticas filosas y alargadas con un detalle azulado que bordea el cuerpo de los faros. El Onix mide 3,93 metros de largo cuando el Prisma ostenta 4,27 metros justificados por el tercer volumen.
Luce moderno y proporcionado. Es simpático desde donde se lo mire: bien lograda la trompa, seductor desde el perfil y robusto desde el sector trasero. Allí muestra una luneta inclinada y por el formato de las ópticas y de la tapa del baúl, varios testigos casuales de nuestra prueba nos hablaron del cierto parecido al VW Gol Trend antes de su última renovación.
En esta versión full (LTZ) lleva llantas con detalles oscuros de 15 pulgadas con neumáticos 185/65.
La distancia entre ejes es de 2,53 metros -idéntica a la del Prisma- una buena medida que permite ofrecer un habitáculo bastante generoso y un baúl que no está nada mal: 280 litros de capacidad. Debajo del piso lleva rueda de auxilio temporal; es decir, de medida más pequeña que las montadas y para ser utilizada hasta 80 km/h como máximo.
Interior
Por dentro también se respira el nuevo estilo global de GM. Es ante todo cómodo. Buenas butacas adelante y espacio acorde en las traseras, como para acomodar sin inconvenientes las piernas. Visualmente es agradable por el diseño, las formas simples de la consola y el dibujo del volante. Sin embargo al tacto hay algunas partes con rebarbas y terminaciones claramente mejorables.
El instrumental es el ya conocido tipo moto, con info digital para el velocímetro, nivel de combustible y odómetro. Carece de medidor de temperatura y sin dudas, por tamaño, el protagonista es el cuentarevoluciones. El diseño puede gustar o no, todo es opinable, lo que no se discute es que se lee claramente. El volante de tres rayos tiene apliques simil cromo y se regula sólo en altura.
La butaca -que ya de por sí es bastante o demasiado alta - se ajusta en altura, por eso se consigue fácilmente una postura a gusto. Aunque a los más altos seguramente les resulte demasiado elevada, se viaja cómodo, con buen dominio de la situación. En el centro del panel se destaca la pantalla del sistema My link, que es vistosa y le da un toque vanguardista, destacable en la categoría. La guantera por su parte, se abre hacia arriba y no tiene gran capacidad.
En general, los comandos están bien ubicados y al alcance de la mano, aunque no así la manija interna en las puertas delanteras, que queda muy retrasada y demasiado baja, lo obliga a estirarse más demasiado y a practicar un movimiento poco natural.
Bien por la cantidad de portaobjetos y por la insonorización, notable en la media del segmento.
Equipamiento
En materia de equipamiento de serie (desde la versión LT) incorpora el mencionado y novedoso sistema MyLink de conectividad, un multimedia de información y entrenamiento que trabaja mediante una interface a través de una pantalla táctil color de 7 pulgadas ubicada en el centro de la consola que permite la interacción entre el vehículo y diversos dispositivos electrónicos para reproducir música de archivos MP3, y ver fotos y videos, en definitiva, lleva todo el contenido multimedia del usuario a su auto. No tiene CD, pero posee Bluetooth, puerto USB, entrada Auxiliar y permite configurar algunas funciones del vehículo de acuerdo a las preferencias del conductor. Además trae aire acondicionado y tiene los tapizados de tela. “Nuestra” variante LTZ agrega levantavidrios y espejos eléctricos, computadora de a bordo y cierre centralizado. Poniéndonos en minuciosos, criticamos la ausencia de comandos en el volante para operar el equipo de audio, al menos para subir y bajar el volumen.
En el rubro seguridad ofrece desde la LT frenos ABS con EBD, airbags frontales, aviso de colocación de cinturón de seguridad para conductor, y apoyacabezas delanteros y traseros regulables en altura. La versión LTZ suma cierre automático de puertas en velocidad, luces antiniebla delanteras y alarma antirrobo. Entre los faltantes anotamos el quinto apoyacabeza y el quinto cinturón inercial de tres puntos (es abdominal), el faro antiniebla trasero y los anclajes Isofix para sillas infantiles.
Motor
Mecánicamente este bicuerpo –al igual que el Prisma- monta el evolucionado naftero 1.4 de 98 caballos, un motor de 8 válvulas e inyección multipunto. Son 6 caballos más que en su estadio anterior presente en Agile, Celta y Classic. El torque tope llega a 12,9 kgm y se obtiene desde 2.800 rpm. La transmisión, manual de 5 velocidades, se destaca por la suavidad y precisión del selector.
En nuestra opinión es ágil en la ciudad, de suave entrega y silencioso funcionamiento, que sin duda muestra una evolución respecto de la versión anterior. En la ruta, al momento de un sobrepaso, lógicamente no brilla en los registros, pero rebajando a 4ª velocidad se obtienen tiempos más que razonables para su potencia y cilindrada.
Esto se traduce en las siguientes cifras: 178 km/h de velocidad máxima y 11,5 segundos para conseguir los 100 km/h partiendo de 0. En cuanto al consumo, acusó unos 7,9 litros/100 km yendo a 130 km/h y 9,7 litros/100 km en el ámbito citadino.
Linda disputa
Dentro de la muy poblada gama B de GM no es fácil encontrar ubicación para este modelo, y siempre surgen las dudas acerca de la canibalización con otros hermanos de sangre. Sea como fuere, el Onix es una atractiva opción dentro de la categoría con rivales como el Citroën C3 (en su entrada de gama), el Renault Sandero, el Fiat Palio y el Peugeot 207 Compact.
El precio es de 91.000 pesos para la versión LT de entrada y de 101.000 pesos para este LTZ. Es buena la relación precio producto y si a esto le sumamos el diseño moderno y el buen equipamiento, caemos en la conclusión de que estamos ante una propuesta de lo más interesante.
A favor
En contra