04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
PABLO EPIFANIO 31 July 2013
Con un V8 de 450 CV, el RS5 es el más extremo de la gama del Audi A5. Tiene tracción quattro, equipamiento de primer nivel y una dinámica asombrosa. Arranca en los 158.00 dólares.
La letra S en la gama S Audi es sinónimo de un plus en cuanto a deportividad, no solo por potencia, sino por ajustes en suspensión y otros aspectos mecánicos, además de algunos sutiles detalles específicos de diseño. Por encima está la RS, y ya esa sigla es significado de extremo. De este modo, el RS5 se posiciona como la versión más rabiosa del A5, con una carrocería dos puertas y un empuje y comportamiento dinámico descomunales.
Look formal
Lo interesante es el modo en que está envasada toda esa agresividad: en una indumentaria elegante, sofistica, con pocos signos estéticos que delaten semejante despliegue mecánico y tecnológico. Más allá del emblema RS en la parrilla y en la cola, por fuera hace un llamado de atención por las llantas multirayo de aleación de 20 pulgadas, la parrilla tipo panal de abeja y el alerón trasero que se despliega en velocidad o bien desde una tecla cuando el conductor así lo disponga. Este elemento ayuda a mejorar la tenida a alta velocidad porque genera un flujo de aire que colabora “aplastando” la cola contra el piso. Mirando con más atención distinguen las dos soberbias salidas de escape.
Por dentro tampoco hay demasiados signos que expresen tan tremenda deportividad: nuevamente los emblemas RS en volante, pomo de la palanca, alfombras, zócalos de puertas y grabados en los respaldos de las butacas deportivas tapizadas en cuero y Alcántara. El volante -de muy buen grip- tiene base plana y está forrado en cuero perforado.
El diseño es sobrio y la calidad de construcción y materiales, de primer nivel. Esta versión dispuesta por Audi para el contacto realizado en el Autódromo de la ciudad de Buenos Aires cuenta con varios elementos de equipamiento que se ofrecen como opcionales. De serie viene con airbags frontales, de cabeza delanteros y laterales; frenos ABS; controles de tracción y de estabilidad; faros de xenón plus; entre los destacados del rubro seguridad. En el listado de confort figuran climatizador; butacas delanteras eléctricas; equipo de audio; sistema MMI (multimedia) con pantalla multifunción y una larga fila de ítems más. Como en el resto de la familia de los cuatro aros, se puede enriquecer a través de los paquetes opcionales que incluyen el techo panorámico, la medida de las llantas (de 19 o de 20”); el paquete de frenos carbocerámicos; entre otros tantos.
Empuje total
El propulsor es el naftero de 8 cilindros en V de 4.2 litros de cilindrada. Es aspirado, sin turbo y entrega una potencia de 450 caballos bien arriba del tacómetro, a 8.250 vueltas. El torque de 43 kgm lo consigue en una curva plana entre las 4.000 y las 6.000 rpm. Los datos oficiales indican que para llevar de 0 a 100 km/h a este “aparato” de casi 1.800 kilos se demora unos 4,5 segundos, mientras que la velocidad máxima se clava por límite electrónico en los 250 km/h. La ficha de fábrica también señala un consumo promedio de 10,5 l/100km.
De la respuesta qué podemos decir: alucinante. Para quien mínimamente tenga un cierto gusto por los autos suena como una sinfonía que embriaga en tan sólo una aceleración: emite un ronquido que presagia que lo que está por venir…es realmente muy bueno. Es de ese tipo de autos –y perdón por la frase tan trillada- que “te pegan a la butaca”. Hace todo bien y el trabajo de la caja S-Tronic de 7 velocidades es un complemento ideal por la rapidez para el paso de marchas –tiene doble embrague tipo DSG- y por el impecable escalonamiento de la relaciones. Se puede utilizar en modo automático, manual o automático sport.
Comportamiento
Es sorprendente lo que puede dar la ingeniería y los avances tecnológicos de la mano de la evolución de la mecánica, que permite poner en escena un auto apto para usar a diario como cualquier otro modelo, pero que al mismo tiempo tiene todas las credenciales para conseguir un comportamiento propio de un auto de competición. La suspensión es más firme que en el resto de los A5 y la carrocería está más cerca del suelo, unos 20 mm. Este ajuste brinda una dinámica majestuosa, con una tenida espectacular. Hay tres configuraciones para el manejo que van desde un andar suave y relajado, hasta el más picante, mediante un sistema que actúa sobre la transmisión, el motor y el ESP, quitándole a este último grado de asistencia.
La tracción integral quattro garantiza excelente agarre en todo momento y lógicamente un plus de seguridad.
Un auto para un nicho acotado de mercado, ya que el precio lo deja en la elite de los más exclusivos: 158.000 dólares de base. Es para los que aprecian y disfrutan este nivel de deportividad pero que no les gusta llamar la atención. En definitiva, un auto para entendidos…pero con mucho dinero.