04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
PABLO EPIFANIO 29 July 2013
La franja superior del segmento B recibe a este nuevo modelo que irrumpe por innovar en estética, posición de manejo y equipo de confort. Probamos la versión full de 208 con motor 1.6 de 115 CV.
En la historia de todas las automotrices hubo o hay un modelo que representa un hito tanto por aceptación entre el público, como por su consecuente éxito de ventas. Y Peugeot ha tenido varios exponentes íconos, como el 404 o el 505. Sin embargo la serie 200, con el 206 como abanderado, fue una auténtica revolución de mercado, en especial por los volúmenes de venta y la persistencia en el tiempo sin recibir retoques.
El 208 es el nuevo hijo de esta familia y por su carta de presentación se postula como un nuevo prodigio, porque es la clara manifestación de un salto evolutivo integral.
Figura
Al momento de la presentación en Uruguay hicimos una primera descripción general del auto (ver contacto) en la que elogiamos su vistosa “musculatura” y su impronta europea. Ante esa base, no vamos a recalar con demasiada profundidad en cuestiones estilísticas. Con los rasgos de la nueva generación de la marca gala como la parrilla cromada (inaugurada con el concept SR1) con la inscripción Peugeot en el labio superior, tiene una apriencia de evidente robustez. Los faros con varios vértices y la línea de cintura que se corta en la puerta delantera para retomar en la trasera hasta fusionarse con la óptica trasera, dibujan una silueta entre elegante y agresiva.
En la versión probada (tope de gama) las llantas de aleación de 16 pulgadas muy atractivas (con el auxilio de chapa de 15”) y la puntera de escape cromada rasgos que realzan su imagen.
La plataforma en la que se basa es la utilizada por el nuevo Citroën C3. Al tener 3 casi 8 cm más de distancia entre ejes que el del doble chevrón, tiene un habitáculo un poco más holgado, básicamente en las plazas traseras.
Revolución interior
Por dentro –también lo señalamos en su momento- hay tres elementos que captan la atención y se destacan por sobre el resto: el volante de tamaño reducido, el instrumental en una posición más elevada y la pantalla táctil muy bien integrada en la consola. Esto da como resultado –en primer término- una posición de manejo diferente a la media conocida hasta el momento. El tablero angosto en posición elevada puede llegar a tener tantos defensores, como detractores. Es que de acuerdo a la altura en la que se ajuste el volante, puede interferir con parte del instrumental, compuesto por cuadrantes analógicos y un display digital para la computadora de a bordo. La idea de ponerlo en esta ubicación es que se puede leer la información por encima del aro del volante y no a través de él. Cuesta muy poco acostumbrarse y la postura es cómoda. La pantalla touchscreen que reúne navegador, equipo de audio y bluetooth con audio streaming (se puede reproducir música sin conexión, a través de archivos en el celular, por ejemplo), es la figura estelar del habitáculo.
El justificativo de la denominación “pack cuir” de esta variante es la combinación de tela y cuero (en los bordes) de las butacas y también la inclusión de los airbags de cortina.
Atrás entran bien dos adultos y en el baúl hay casi 320 litros disponibles de volumen para acomodar el equipaje.
Equipamiento
A lo que ya fuimos apuntando de equipamiento hay que sumar climatizador bizona, cruise control, levantavidrios y espejos eléctricos, traba de puertas en velocidad, y sensores de estacionamiento delanteros y traseros, entre lo más destacado.
En el rubro confort se alistan los frenos ABS con repartidor de presión, airbags frontales y laterales, y faros antiniebla delanteros y traseros. Ausentes (llamativo): el ESP y los ganchos Isofix.
El techo panorámico fijo es un plus interesante en cuanto a luminosidad y sensación de espacio.
Motor
De las dos versiones con las que llega, probamos la más potente: 1.6 16 v de 115 caballos, la otra es 1.5 de 95. Este naftero de 4 cilindros recibió ajustes en la electrónica e incorporó admisión variable, y con eso ganó en eficiencia. Es ideal para el manejo urbano por la agilidad con la que responde a la provocación del acelerador. Pero no se queda en un motor de preferencia urbana, sino que en alta rinde satisfactoriamente y permite buenas recuperaciones con mucho resto para los sobrepasos.
La performance no sorprende, sino que es lo que se puede esperar de un motor de este tipo en un chasis de estas características. La velocidad máxima es de 187 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos. En términos de consumo registró unos 9,1 litros en ciudad y 8 litros en ruta a 130 km/h constantes. La caja que lo acompaña manual de cinco marchas que está muy bien relacionada para sacarle buen provecho al propulsor, permitiendo salidas contundentes y un solvente andar en tercera, sin que aparezcan tironeos. Sin embrago la crítica va para el selector, de recorridos demasiados largos y con cierta imprecisión para el paso de tercera a cuarta y de cuarta a quinta.
Andar
Tuvimos la posibilidad de probarlo durante varios días y en diferentes escenarios (incursión a la siempre atractiva Rosario incluída): dos unidades con el mismo equipamiento, una Gris Plata, la otra, Rouge Noir. Y Lo primero a destacar es la muy buena insonorización, impecable. Eso ya garantiza un buen comienzo de viaje, se puede conversar sin andar a los gritos y escuchar música sin inconvenientes. En la ciudad es donde mejor se encuentra, ya que además de favorecido por el tamaño, lo está por el diagrama mullido de suspensiones y la precisión de la dirección. Tiene el despeje adecuado para transitar tranquilos sin temor a tocar con las partes bajas y sin que genere balanceos excesivos en ruta, cuando se toma velocidad. Además de tener un acotado radio de giro, es menos sensible a vientos cruzados si lo comparamos con el 207 Compact.
Un partido parejo
Esta variante full se vende a 133.000 pesos y la más económica llega a los concesionarios –desde Porto Real, en Brasil- a 106.000 mil pesos. El rival a tener en cuenta para Peugeot es sin dudas el Ford Fiesta KD, otro referente al tope de la categoría B. El compacto del óvalo también sobresale por su estética y por equipamiento, sacando ventaja en seguridad por contar con controles de tracción y estabilidad. En la conversación también están el Citroën C3, el Chevrolet Sonic y el Volkswagen Fox.
A todo esto el del león se posiciona con el pecho inflado por contar con la impronta de novedad a su favor y por varios atributos que pesan en este segmento: calidad, habitabilidad, confort de marcha y eficiencia mecánica.
A favor
En contra