El Clio fue lanzado originalmente en 1998 en Francia y desde el 2000 comenzó a producirse en el Mercosur. Desde su concepción se instaló como un referente del segmento B y llevó a Renault a un éxito de ventas que se mantuvo a lo largo de la trayectoria del modelo. Ahora, cuando en Europa acaba de presentarse la cuarta generación, en nuestro país se lanzó la renovación de la fase II que se reubica en la gama, para convertirse en un verdadero “low coast”, ya que por precio algunas versiones están por debajo del Clio que se vendía hasta ahora.

Continúa saliendo de la planta cordobesa de Santa Isabel, y su replanteo es básicamente estético. Pero también es importante remarcar que se buscó reemplazar determinadas piezas, elementos y superficies para bajar los costos. El reemplazo no fue en detrimento de la ecuación final, que como relación precio/producto, es de lo mejor del mercado. Viene en carrocerías de tres y cinco puertas. Cars.com.ar probó la primera y acá va un análisis pormenorizado.

Diseño 

El rediseño más destacado se aprecia en la trompa. Allí se ven ciertos rasgos de la nueva imagen de marca de Renault en Europa. Tiene ahora una parrilla de plástico en color negro, que dibuja una especie de sonrisa y que contiene un gran rombo en el centro. También se modificó levemente el capó y las ópticas que incluyen una máscara negra. Los laterales, inalterados, salvo por el tono de la carcasa de los espejos. La cola, muy poco cambia, apenas un nervio que nace en los extremos del portón y se fusiona con las ópticas, que también fueron objeto de una pequeña reformulación. Además hay un cambio en la luneta que en la parte superior reemplazó su curvatura por un aplique de chapa. No varía en sus medidas. El baúl mantiene los 255 litros de capacidad. No es generoso, pero tampoco desentona en el segmento. 

Más personal 

Lo que sí se destaca como novedad en la imagen es la enorme variedad de posibilidades de personalización que se ofrece. Son unas dos mil las opciones, entre stíkers para el exterior, apliques y tonos en el interior. Hasta las llantas pueden variar en su tonalidad. Por ejemplo, la unidad probada luce el look Street que tiene faros antiniebla, las llantas de aleación de 13 pulgadas y el llamativo ploteo geométrico en el techo. Los otros kits son el Ladie con detalles femeninos, el kit Mío y el Sport, con pequeñas diferencias. 

Interior 

Por dentro los cambios son menores. No hay variación en el espacio, ni tampoco en la plancha frontal que solamente cambia la tonalidad. Tiene nuevos tapizados y los plásticos son todos rígidos (algo más rústicos), de buena presencia aunque con detalles mejorables, especialmente en algunos recortes y rebarbas.
Lo mejor está en el instrumental, ordenado, con números grandes y una buena iluminación. Analógico para velocímetro y cuentarrevoluciones, y digital para temperatura, combustible, hora y odómetro. 

En términos de funcionalidad, el concepto low coast llevó a resignar algunos elementos como el comando de recirculación del aire que ahora es manual y no eléctrico; los cinturones delanteros que ya no regulan en altura y los traseros son fijos de tres puntos, excepto el central que es abdominal, algo que ya venía sucediendo en los últimos Clio. El comando para abrir de manera remota las puertas ya no está en la llave, sino en el llavero.  

Equipamiento 

La versión testeada corresponde al Expression Pack I que entre lo más destacable incluye: aire acondicionado, apertura remota de puertas, equipo de audio con radio AM/FM, CD y lector de MP3 más entrada para tarjeta SD y USB, computadora de a bordo, y alerta de luces encendidas. En materia de seguridad es austero y apenas ofrece cierre automático de puertas en rodaje, además de los antiniebla antes mencionados. Ausentes el ABS y los airbags.  

Motor 

Es el conocido y eficiente 1.2 de 16 válvulas y 75 caballos de potencia. Con bajo consumo, tiene respuestas suaves y no manifiesta tirones ni reacciones bruscas. A bajo régimen es bastante silencioso, aunque cuando entra en velocidad se torna algo rumoroso. Con una caja de correcto accionamiento –con un tacto algo gomoso- y buenas relaciones, consigue concretar el 0 a 100 en 13,2 segundos y la velocidad máxima se ubica en los 160 km/h. A 130 km/h requiere unos 7 litros cada 100 y en ciudad va a casi 8 litros. Realmente valores austeros y, por, supuesto destacables. 

Andar 

Es un auto ideal para la ciudad. Es su hábitat y donde se siente cómodo. Robusto en su desplazamiento, con buen despeje y suspensiones que hacen un buen trabajo, aunque el tren delantero manifieste ciertas asperezas en tramos desparejos o a la salida de un lomo de burro. La dirección es algo lenta. En ruta tiende a las inclinaciones y es necesario corregirlo porque le cuesta mantener trayectoria en los asfaltos marcados por el paso del tiempo (y millones de camiones). A alta velocidad se muestra sensible a los vientos laterales y en los caminos de tierra es donde demuestra gran solvencia. 

Para el final 

Todo hay que analizarlo en base a los precios, por eso no se puede reclamar demasiado si se tiene en cuenta que la gama va desde los 61.000 pesos del tres puertas base, hasta los 68.000 del cinco puerta full. Nuestra versión Expression con equipamiento Pack 1 se comercializa en 64.800 pesos y con el kit Street (faros antiniebla, llantas de aleación de 13” y Stripping) asciende a los 70.000 mil pesos. 

Sus rivales: VW Gol Power, Chevrolet Celta, Fiat Palio Fire y Peugeot 206. Sus argumentos: una mecánica confiable y una buena garantía de 3 años o 100 mil km. Y una gama de precios tentadora. El público y el tiempo dirán lo suyo.

A favor  

• Rediseño simpático
• Motor/consumo
• Robustez en el andar
• Garantía   

En contra

• Equipamiento de seguridad
• Equipamiento de serie
• Dirección lenta
• Algunos detalles de terminaciones