Su silueta filosa comenzó a pasearse por la Argentina en último trimestre de 2009 para captar la atención del comprador que quería distinguirse aún más dentro de la ya distinguida gama Passat. Así la marca alemana mostraba su visión de un sedán con estilo de cupé, para sumarse a la elite inaugurada unos años antes por el CLS de Mercedes-Benz. 

Hacia mediados de 2011este modelo se renovó sutilmente en estética y equipamiento y dejó atrás la denominación Passat para llamarse simplemente CC.  

Atractivo desde donde se lo mire

Para lanzar esta nueva edición, Volkswagen apeló a un suave rediseño estético que acentúa su carácter atlético y elegante y que se nota con más claridad en la trompa. Las modificaciones afectaron a las ópticas que agregan una tira inferior de Leds, a la parrilla de nuevo formato (abandona el diseño en V) y al capó, con nervaduras más intensas. Fueron retocados ambos paragolpes, mientras que las ópticas traseras también son nuevas (adoptan Leds) al igual que la tapa del baúl. En los laterales se aprecian llantas de nuevo diseño en toda la gama, construidas en aleación y de 17 pulgadas de diámetro y de 18” para el V6 Highline. Es vistoso, muy elegante y tiene la dosis justa de deportividad. 

En el interior 

Puertas adentro no hay cambios demasiado llamativos como para remarcar. Cuero en las butacas y materiales soft en puertas y panel frontal, ambientan este habitáculo refinado. Suma apliques metálicos, cambia el frente del climatizador automático, y la pantalla táctil para el equipo de audio ahora también tiene la tarea de mostrar las imágenes tomadas por la cámara trasera (para el estacionamiento) oculta debajo del logo VW de la tapa del baúl: cuando se conecta la reversa, el emblema se levanta unos centímetros para que asome el “ojo que todo lo ve.” Otro detalle ciertamente exquisito es que en el centro del torpedo (por encima de la pantalla) ahora se aloja un reloj analógico. 

Sigue siendo tan elegante como sobrio y está confeccionado con materiales y terminaciones acordes con la categoría del modelo y al precio al que llega. La posición de manejo es de lo mejor y fundamentalmente se debe al formato anatómico de las butacas y al múltiple reglaje eléctrico (incluso lumbar) que se complementa con el ajuste en altura y profundidad que propone el volante multifunción. El tablero es sencillo, con cuadrantes analógicos de fácil lectura, bien fiel al estilo Volkswagen. 

La habitabilidad está en sintonía con el tamaño del auto: 4,80 metros de largo y 2,71 metros de distancia entre ejes. Atrás el espacio para las piernas es bien generoso aunque los más altos entrarán muy ajustados por la escasa altura del techo que ayuda a conseguir el efecto visual de cupé. El baúl parte desde los 455 litros con las plazas traseras sin abatir, volumen correcto para un modelo que allí debajo aloja un quinto neumático exactamente igual a los cuatro titulares. Un punto que merece el pulgar para arriba. 

Hay equipo 

La versión cedida por la marca para esta prueba corresponde al nivel Exclusive, que se sitúa por encima de Advance y Luxury y un escalón debajo del Highline con motor V6. Dentro del extenso listado de equipamiento se destacan: climatizador automático “Climatronic” bizona; techo solar eléctrico; cruise control; computadora de a bordo; espejos eléctricos; sensores de estacionamiento; sistema de arranque por botón; espejo antideslubrante; equipo de audio con CD, MP3, cargador de discos y kit de conexión USB y para dispositivos externos como iPod; y guantera refrigerada, entre lo más importante. Sorprende que el navegador se venda como opcional. 

En el rubro seguridad figuran controles de tracción y estabilidad; seis airbags; frenos ABS más sus asistentes; detector de pérdida de presión de neumáticos; faros de bixenón direccionales; antiniebla delanteros y traseros; ganchos Isofix; el dispositivo Auto Hold –asociado al freno de estacionamiento electrónico- para asistir al arranque en pendientes, entre otros. La novedad pasa por la incorporación del sistema de detección de fatiga dentro del listado de serie: emite señales luminosas con alertas cuando detecta parámetros que indican cansancio y pérdida de atención de parte del conductor. Inmediatamente aconseja detenerse a descansar. 

Gran performance 

El motor TDI de 2.0 litros y 170 caballos es una de las mayores virtudes de esta versión. Es ágil en las respuestas, con aceleraciones contundentes pero no bruscas. Si se lo exige actúa de inmediato y su trabajo en alta es óptimo, manteniendo suavidad de marcha en todo rango de revoluciones. Consigue un torque de 35,5 kgm entre las 1.750 y las 2.500 rpm. Superada la barrera de las 2.000 vueltas hace sentir su empuje porque es cuando acopla el turbo. Para llegar de 0 a 100 km/h demora apenas 8,5 segundos y la velocidad de punta es de 220 km/h. 

Su mejor faceta sale a relucir al momento de hacer los números de consumo, que gracias a la tecnología Bluemotion logra cifras notables con un rendimiento promedio de 16,5 km/l. Esta eficiencia la consigue en gran parte por el sistema Start/Stop que apaga el motor cuando el vehículo detiene su marcha. No hay que restarle méritos a la caja manual de seis velocidades que cuenta con un impecable trabajo de relaciones, con las primeras marchas cortas para ofrecer las mejores reacciones. Las tres superiores son largas en pos de no abrir el apetito del propulsor. 

Equilibrado

El andar es impecable ya que el diagrama de suspensiones tiene el compromiso de lograr un equilibrio entre confort y comportamiento cercano a lo deportivo. Mediante este reglaje consigue un desempeño lo suficientemente firme como para viajar con absoluta estabilidad a altas velocidades y doblar en curvas sin que aparezca la más mínima inclinación de carrocería. Siempre perfectamente apoyado y bien obediente a los cambios de ritmo. La insonorización es de lo más eficiente ya sea por la aislación respecto al motor y la rodadura, como a las filtraciones eólicas.  

Exclusivo 

Forma parte de una categoría superior por lo que propone y por el precio. Por ambos factores está muy en sintonía con los modelos catalogados como premium, tal es el caso de Audi, Mercedez-Benz o BMW. 

Para acceder al CC TDI Exclusive con transmisión manual, hay que desembolsar 306.500 pesos. En el extremo inferior de la gama está el 2.0 TSI Advance manual a 246.400 pesos y al tope el Highline 3.6 V6 a 353.400 pesos. 

A juzgar por el nivel del vehículo, su garantía resulta acotada: 2 años sin límite de kilometraje. 

Un auto para una porción acotada de mercado y para el perfil de usuario que no se conforma con tener un auto de alta gama como es un Passat, sino que quiere algo más.

A favor 

• Diseño
• Comportamiento dinámico
• Consumo/prestaciones
• Calidad general 

En contra 

• Visibilidad trasera
• Precio
• Plaza central trasera
• Garantía