04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
LARISA SERRANO 24 November 2012
No se considera un amante de los autos, pero sí de un buen equipamiento: a la hora de elegir, prioriza la comodidad sobre el lujo. Hablamos con el multifacético Mex Urtizberea.
Es un artista todoterreno. Desde la música y la actuación hasta su trabajo como escritor y panelista, Mex Urtizberea se destaca en sus múltiples profesiones, siempre marcadas por una fuerte dosis de humor.
Actualmente disfruta de su papel de “Tuca” en Graduados (Telefe) y de su trabajo en Pura Química (ESPN+) junto a Germán Paoloski, Mariano Zabaleta, José Chatruc y la actriz Eugenia Tobal.
¿Cómo es tu relación con los autos?
El auto para mí es un elemento que me lleva y me trae, rezo siempre porque no suceda nada. No es un placer para mí. Sí es un placer que me lleve a algún lado, pero después no le encuentro ese significado que tiene para muchos amantes de los vehículos… Te doy un ejemplo: cuando estaba reformando mi casa me dijeron que hiciera un garaje para meter el auto, y y yo pensé: “Nunca le haría un cuarto a un auto por más que quiera cuidarlo”.
¿Cómo te calificás como conductor?
Yo soy prudente. Solamente una vez choqué en cadena. Pero soy muy tranquilo para manejar, no hago huevadas. No me gusta para nada eso. Yo respeto las leyes de tránsito y creo que eso me hace un buen conductor, ¿no?
Claro. ¿Y cómo ves a los argentinos al volante?
La verdad es que manejan mal. Lo que pasa es que la idiosincrasia del argentino es la del piola y eso ya está interiorizado. Arriba de un auto hay 10 mil posibilidades para tomar ventajas y es una felicidad y es un éxito cuando lo hacen. Entonces sacarles eso es difícil porque es algo que ya tienen incorporado.
¿Tenés alguna marca o modelo favorito?
A mí siempre me gustó el Citroën 2CV, además del Peugeot 403 o 304, uno de los 70 medio redondito… Sí, 403. Me gustan los autos antiguos donde veo que han llevado mayor trabajo en hacerlo, en sus detalles de diseño. Son vehículos que por ahí uno ahora no ve.
¿Y los autos modernos?
Los vehículos de hoy en día son muy parecidos. Las líneas francesas y las demás. Antiguamente se diferenciaban mucho unos de otros. Ahora se parecen cada vez más. Creo que eso también tiene que ver con la globalización. Yo tengo un Nissan Tiida (versión hatchback). Lo compré porque me parece cómodo, tiene buen equipamiento o buena hotelería. Eso me gusta. Nunca quise tener un auto llamativo porque no me gusta ostentar, es algo que me molesta mucho. No me interesa existir para la vidriera. Este auto me parece tranqui y cómodo. Nunca podría tener una de esas camionetas gigantes o una cupé descapotable impresionante… Esos que demuestran tanto poder, jamás.
Nunca te vamos a ver en el Batimóvil entonces…
No, no… Jamás. Solamente si tengo que usarlo para una peli. Si no, jamás podría subirme a uno de esos.
¿Qué anécdota recordás en algún auto?
Me acuerdo de varios viajes, pero el que más recuerdo es el primer viaje a Miramar con mi vieja, que nos llevó en el Citroën 2CV. Una inconsciencia: ella recién había sacado el registro y casi no sabía manejar. Yo era el más chico de los siete y me acuerdo que mientras ella manejaba iba pegando cachetazos para atrás al boleo a ver a quién le daba de todos nosotros durante el viaje. Imaginate que el 2CV andaba a 60 kilómetros por hora y tardábamos dos días en llegar tras pasar la noche en Dolores. Era otra época, pero siempre tengo el recuerdo de aquel viaje.
Foto: Gentileza Pura Química