04/10/2022 - Probamos la versión tope de gama de la pick-up fabricada en Córdoba. Confort y estética renovada.
14 August 2012
Mariano Lanes, gerente general de Alfacar -representante de Mitsubishi- explica cómo la marca afronta las exigencias de importación, los planes para ampliar la gama y nos da su visión a futuro.
Son 21 años de trayectoria los que tiene Alfacar junto a Mistubishi en la Argentina. En estas dos décadas el importador condujo los destinos de la marca oriental en un mercado en el que no tiene una gran penetración, aunque sus vehículos –como en el mundo entero- se ganaron un enorme respeto por calidad, eficiencia y confiabilidad.
Con altibajos, épocas buenas, otras no tanto, y períodos muy difíciles, la marca se mantuvo. Y en la actualidad transita un mercado que cambió e impone nuevos desafíos a las automotrices en general y a las importadoras en especial.
En ese marco, el gerente general, Mariano Lanes, comenta que la empresa se fue “adaptando a las reglas de juego vigentes para importar vehículos. Si bien no es un año con un mercado explosivo, la marca se mantiene cumpliendo el acuerdo firmado con el Gobierno Nacional en agosto de 2011 para equilibrar la balanza. Esto trajo varios cambios para nosotros, ya que comenzamos a exportar semanalmente alimento balanceado al sudeste asiático, un tema en el que no teníamos experiencia. Sin embargo venimos trabajando bien en esta cuestión, aprendemos a diario y tenemos muy en claro que forma parte de los desafíos actuales.”
¿En ese contexto, cómo anduvieron las ventas de Mitsubishi?
Si bien la penetración de la marca es baja porque no contamos con productos masivos, la performance de 2011 fue mejor que la de 2010. En pleno proceso de adaptación cerramos el ejercicio con 1000 unidades.
¿Y que estimaciones hay para lo que queda de 2012 y para el año próximo?
Claramente no apuntamos a volúmenes grandes. Este año esperamos cerrar con unas 800 unidades y miramos el 2013 con mucho optimismo. Si bien no es el mejor momento del mercado, nosotros renovamos las expectativas de crecimiento, siempre con una mirada superadora y estudiando la incorporación de nuevos productos. Así arrancamos 2012, con la llegada de la Outlander Sport, un modelo con el que refrescamos la imagen de nuestra gama y que propone un escalón más accesible dentro de la misma, ya que por precio nos introduce en la franja entre los 40 y 55 mil dólares. Esto permite acercarnos a un nuevo segmento de público.
¿Hay posibilidades de traer un producto más masivo?
La marca podría llegar a cifras mayores con un modelo más económico, sin embargo desde Brasil no lo podemos traer porque no existe, y de Japón o Tailandia resulta imposible debido a la fortaleza del yen que es una moneda de refugio y, por ende, traerlos de esa zona es caro y nos deja fuera de competencia.
¿Hoy por hoy qué modelos ofrece la marca aquí?
Hoy quien vaya a un concesionario de la marca puede comprar el Lancer en su versión GLS o GT con un perfil mucho más deportivo. En materia de SUV’s ofrecemos la Outlander Sport en una gama que incluye desde versiones con tracción simple hasta la 4x4 full, pasando por una 4x4 con equipamiento intermedio. Además tenemos la Outlander tradicional con motores 2.4 y 3.0 litros V6. En la categoría de comerciales contamos con la L200 en su variante tope de gama 3.2 CR, con equipamiento full para apuntar a un segmento premium. Esa es la oferta de Mitsubishi en el país.
¿Hay planes de traer algún nuevo producto?
Así –entendemos- nuestra gama está bastante completa, aunque analizamos la llegada de alguna versión con menor equipamiento de nuestra pick up. El segmento de las camionetas en nuestro país vive un momento muy especial, por eso sería bueno reforzar nuestra presencia ampliando la familia de la 3.2 CR con alguna opción más económica.
¿Cuántos concesionarios integran la red?
Tenemos 24 concesionarios integrales, es decir, donde funcionan todas las áreas, desde la comercial hasta los talleres de servicio posventa. Además tenemos 18 puntos de atención autorizados a lo largo y a lo ancho de la Argentina. No es una red grande pero está bien distribuida como para lograr una correcta cobertura.
¿Qué demora hay en la entrega de unidades?
Las órdenes que nosotros colocamos en Japón demoran 6 meses en concretarse, desde el pedido a fábrica hasta la llegada del vehículo a manos de cliente. En Brasil el período se reduce a alrededor de 90 días. No somos de esas marcas que incentivan a los vendedores a que tomen señas para ventas futuras a 3 ó 4 meses, preferimos vender lo que ya tenemos o bien próximo al desembarco.
¿Cuáles son las mayores complicaciones?
En realidad todo viene marchando bien. Aunque no es el escenario ideal, nuestros proveedores también trabajan adaptándose, las órdenes de producción se van cumpliendo, mientras tomamos recaudos en caso de tener que cancelar alguna. Pero en líneas generales seguimos adelante con mucho optimismo. La provisión de repuestos es razonable, está bien.
Mitsubishi para rato entonces…
Tenemos una gran trayectoria en el mercado. El objetivo es seguir ofreciendo Mitsubishi y para ello haremos lo imposible.